Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Juegos Paralímpicos | Discapacidad | Lenguaje

​Deporte paralímpico, adaptado e inclusivo, sus diferencias

Se desaconseja usar términos como «diversidad funcional», «otras capacidades» o «capacidades diferentes»
María del Carmen Portugal Bueno
jueves, 19 de agosto de 2021, 13:19 h (CET)

Gracias al Libro blanco del deporte de personas con discapacidad en España podemos entender los diferentes términos que se emplean en este ámbito como, por ejemplo, deporte paralímpico, deporte adaptado y deporte inclusivo.


El deporte paralímpico es la competición de alto nivel protagonizada por deportistas con discapacidad que se celebra poco después de los Juegos Olímpicos, en la misma ciudad e instalaciones que éstos. Su uso puede extenderse a ámbitos más amplios del deporte de personas con discapacidad en general.


En consonancia, se habla de Juegos Paralímpicos y también podemos usar el término Paralimpiada.


En relación a esto, el libro blanco nos enseña que «si fuéramos estrictos, únicamente podríamos utilizar el calificativo paralímpico para aquellos deportistas que han participado en unos Juegos o para los deportes que estén incluidos en el programa oficial de los Juegos Paralímpicos. Sin embargo, desde distintos sectores del mundo de la discapacidad se considera coherente que se pueda extender su uso para referirse a las personas con discapacidad que practican deporte, más aún si es deporte de competición». En betwinner casa de apuestas se encuentran diferentes modalidades deportivas.


El deporte adaptado es el deporte que practican las personas con discapacidad. Se trata de un término incompleto ya que debe acompañarse por el colectivo al que va destinado, por ejemplo, deporte adaptado a las personas con discapacidad o deporte adaptado a la tercera edad.


El uso del término deporte adaptado está muy extendido entre las instituciones públicas y federaciones deportivas. Sin embargo, el libro blanco nos enseña que no es un término asumido por las entidades representativas del sector de la discapacidad ya que estas cada vez hablan «más de inclusión, de normalización, de ayudas técnicas, de accesibilidad o de diseño para todos, y se huye de términos como las “adaptaciones”. Este uso llega a ser inaceptable e incorrecto cuando hablamos no solo de deporte sino de “deportista adaptado” o “colectivo adaptado”».


El deporte inclusivo es la práctica deportiva por parte de personas con y sin discapacidad de una forma conjunta. A este término hay que adjuntarle el colectivo al que va dirigido para su uso correcto. Este tipo de deporte no es «considerado sinónimo del deporte de personas con discapacidad en general, sino que se trata de un tipo de actividad deportiva muy concreta, en la que, (…), participan conjuntamente personas con y sin discapacidad.


Finalmente, para hablar con una terminología adecuada y correcta en relación al deporte para deportistas con discapacidad, el citado libro blanco nos propone una serie de sugerencias. Entre ellas, se desaconseja usar términos como «diversidad funcional», «otras capacidades» o «capacidades diferentes».


En referencia al uso del término «para-deporte», como por ejemplo para-atletismo, se propone evitar su uso en español y se define más correcta la opción de acompañar el nombre de cada modalidad deportiva con el adjetivo paralímpico, por ejemplo, atletismo paralímpico.

Noticias relacionadas

Cuando en el verano del 2003 David Beckham fichó por el Real Madrid y se le ofreció dorsal, eligió el número cuatro que dejaba libre Fernando Hierro, que abandonaba el club. El departamento de márquetin, que siempre está en todo, rechazó su propuesta inmediatamente porque, si elegía ese número, no iba a vender ninguna camiseta en el mercado asiático, uno de los objetivos económicos del equipo al acometer el fichaje del británico.

Puede que el momento sea el oportuno para determinados intereses, pero que no le quepa a nadie la menor duda de que el dictamen final de lo que se dice acierta de pleno. Según el CIS, Centro de Investigaciones Sociológicas, nueve de cada diez ciudadanos no cree que la justicia sea igual para todos. El 89,9% no comparte que se trate igual a los políticos que a los ciudadanos.

El 13 de mayo de 1937, el representante diplomático de Estados Unidos Henry Norweb, escribía al Secretario de Estado norteamericano informando que la Standard Oil había iniciado conversaciones con el gobierno boliviano, a través de su representante Carlos Calvo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto