«Tus alumnos te odian y son desobedientes. Te excedes castigándolos y por eso te odian más y presentan un comportamiento imperdonable. Y entonces los castigas más, y por eso, se vuelven menos colaboradores ». Para muchos esto es un «círculo vicioso», que hay que romper. Aunque, muchas veces no es fácil. Pues, las dos partes enfrentadas deben querer. En las guerras existen estos circulos.
Últimamente, para referirnos al esquema mencionado no se utiliza la expresión «círculo vicioso». Utilizamos esta otra: «Contra mejor, peor», o al revés. Una de las partes, puede desear, continuar con el enfrentamiento y por tanto rechaza cualquier hecho que pueda reducir la distensión. Ahora estoy pensando en la tensión entre independentistas y constitucionalistas en Cataluña. Y en los indultos. Y siguiendo con las dos partes enfrentadas, entre las que ya hay pocas personas que buscan la verdad.
Siguiendo con el esquema del conflicto, he encontrado una nueva expresión, en un artículo de Antonio Soler: «Enemigos Complementarios». Enemigos que se complementan, enemigos que se necesitan para seguir con su "guerra", de la que se benefician: Dominantes y dominados, carceleros y encarcelats, ocupantes y ocupados. Los excesos de una parte, alimentan las razones de la parte contraria.
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