En esta breve frase se encierra todo. Hemos establecido un sistema político, que llamamos democracia, del cual se ha eliminado a Dios. Dios no existe, somos libres y hacemos lo que nos place, las normas las ponemos nosotros, y así vemos como en España por ejemplo, llevamos más de un año confinados, con mascarilla, sin libertad; claro, Dios no existe y las normas las ponen ellos, Dios no existe, ellos son los dioses.
Este sistema absurdo de negar la existencia de Dios, que es totalmente irracional, por que de donde no hay nada no sale nada, es extremadamente peligroso, ya lo estamos viendo con la situación que estamos sufriendo. No entiendo nada, mejor dicho lo entiendo todo ¿Cómo es posible que España una Nación cristiana desde hace dos mil años niegue la existencia de Dios? Esto solamente se puede comprender por que un poder maléfico, es decir Satanás, se ha infiltrado en el Templo Santo de Dios, es decir “El humo de Satanás” como dijo el Papa Pablo VI. Esto indica con toda claridad que el fin de esta era se aproxima, las profecías tienen que cumplirse. Tenemos que recuperar la sensatez, el temor a este virus carece de sentido, porque la persona humana el débil, vulnerable y frágil y tiene que morir, por tanto si somos cristianos tenemos que vivir nuestra vocación que es la santidad, con la certeza que después de la muerte si hemos sido fieles, nos espera la vida eterna donde no hay dolor ni muerte, solo gozo y felicidad, pues veremos a Dios tal cual es.