Como alguno de ustedes ya sabrá o habrá intuido, me presento por la candidatura de los socialistas de Castellón de la Plana (PSPV-PSOE). Ciertamente en un lugar muy discreto (el 20) y con pocas esperanzas de llegar a tener el honor de ser concejal de nuestra capital. Pero mi postura es mucho más que puramente testimonial ya que supone un apoyo expreso tanto a la candidatura del PSOE, como a Amparo Marco en particular y el resto del magnífico equipo que los socialistas ofrecen al elector.

Esta vez, el equipo que han conformado Amparo Marco y los socialistas no es un conjunto de acuerdos entre familias políticas de Castellón. Por primera vez se conforma en un todo, al margen de aquellas familias históricas que lastraban, elección tras elección, a los socialistas de Castellón. Y cada día que pasa, se está convirtiendo en una maquinaria engrasada que funciona a la perfección, tanto electoralmente como para transmitir el mensaje de renovación interna que tanto se nos exigía.

Pero, ciertamente eso no es lo importante (aunque era imprescindible). Hay que conocer a Amparo de cerca para vislumbrar lo que puede ofrecer al proyecto común y al servicio público en general. Porque es una persona ambiciosa y nos ha contagiado a todos la ambición de dirigir nuestra ciudad, de transformarla en una gran capital, con un discurso claro y directo a cada ciudadano. Bien asesorada por los mejores en cada especialidad y sector. Y transmitiendo ilusión, alegría y fe en el futuro.

Seguro que, a estas alturas de campaña electoral, usted ya está sobresaturado de promesas y sonrisas más o menos forzadas de los múltiples candidatos. Por eso hay que mirar más allá. Imaginar cómo será Castellón el día 25 de mayo, dirigido por una alcaldesa, dirigido por Amparo. Yo lo hago…. y me gusta.