Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Contar por no callar

Ramón Vila-Rovira, cirujano y pintor

Rafa Esteve-Casanova
Rafa Esteve-Casanova
domingo, 24 de junio de 2007, 22:43 h (CET)
Hace algunas semanas tuve ocasión de acudir a la presentación del libro titulado “Una historia de la Cirugía Estética”, escrita, al alimón, por el Dr. Vila-Rovira y el periodista, especializado en comunicación sanitaria, Miguel Pérez-Quintanilla. En aquel grueso volumen se encuentra sintetizada la historia de los últimos cincuenta años en lo referente a la cirugía estética contada por sus más directos conocedores, los doctores especialistas en esta materia.

Pero ahora tengo sobre mi mesa de trabajo un libro totalmente distinto al que se presentó en el Colegio de Médicos de Barcelona aunque en la portada del mismo figure, también, el nombre de Ramón Vila-Rovira. En este libro, titulado “Materia viva”, nos encontramos con un Dr. Vila-Rovira cuya bata blanca no se encuentra manchada por lógicas salpicaduras de sangre si no por las texturas de las pinturas que, a lo largo de los años, viene utilizando para realizar las pinturas que ahora nos muestra.

Se hace extraño, pero no imposible, pensar en un licenciado en Medicina entre olores de aguarrás, barniz y pintura, pero si nos paramos a analizar con detenimiento el trabajo que como cirujano viene realizando el Dr. Vila-Rovira observaremos un puente de entendimiento entre el bisturí y el pincel. En uno y otro caso la mano del doctor, empuñando ora el bisturí ora el pincel, intenta mejorar la realidad. El bisturí le sirve para corregir y mejorar aquellas partes de nuestra anatomía con las que, por diversos motivos, no estamos de acuerdo y con el pincel saca a la luz, y nos muestra, su particular y personal visión de las cosas que nos rodean.

Este libro, excelentemente editado, del que ahora les hablo es una muestra o catalogo de la exposición que, con el mismo nombre, se inaugurará en la Galería Hartman de Barcelona el día 26 de Junio a las 20 horas y en la que el visitante podrá realizar un viaje a lo largo de la trayectoria de Ramón Vila-Rovira. Hace ya algunos años el autor expresó este deseo a la promotora de arte Teresa Rius y ahora, después de algún tiempo,es posible observar cuadro a cuadro la larga y provechosa carrera del doctor en el mundo de la pintura, los dibujos y óleos de su primera época y las esculturas y “collages” mucho más recientes ya que nuestro pintor comenzó, como casi todo el mundo, abrazando el academicismo, no en vano fue alumno de pintores seguidores de la escuela de Sanvicens, para después dejarlo de lado adentrándose en un mundo lleno de reflexión y fascinación.

El título del libro y de la exposición dice mucho sobre el autor y su obra. A lo largo de las obras que aparecerán en la exposición y que se encuentran reseñadas en el libro que nos ocupa vemos como el pintor Vila-Rovira va paseando por sus lienzos toda una serie de seres que, aunque inertes, podemos considerar materia viva. Caracolas, libres o encerradas entre tablas de madera, antiguos tapones de corcho, diversos “collages”, papeles y pinturas forman el universo de Vila-Rovira que, en esta exposición y este libro, ha querido reflejar también los dibujos y óleos de sus primeros años en el mundo de la pintura.

Hasta finales de este mes de Junio se podrá visitar en la Galería Hartmann, sita en la barcelonesa calle de Santa Teresa, número 8, esta muestra donde se recogen, como él dice” de una pasada “todos los trabajos pictóricos de Ramón Vila-Rovira. Este bien editado libro será el testigo permanente de en qué invierte el tiempo que le deja libre la Medicina este doctor al que también se puede calificar perfectamente como pintor. Ya lo hemos dicho el arte está tanto en rejuvenecer los senos de la mujer madura como en esas pinturas que, hoy y ahora, nos ofrece el Dr. Vila-Rovira al que en este libro arropan, con sus textos, gentes como Teresa Rius directora de “teresaurios promotors d’art”, el crítico de arte Ricard Planas o la historiadora Mireia Guillaumes.

Noticias relacionadas

Ya inmersos en la canícula, tal vez precisamos una pausa en nuestros afanes y tribulaciones habituales, un alivio en las cavilaciones para cargar pilas y lamer heridas. La lectura resulta útil en estas circunstancias, al menos para los que la practicamos como bálsamo y ungüento frente a desvaríos del pensamiento y tentaciones sectarias.

Introducen esa chispa dubitativa de obligada atención a la hora de tomar las decisiones. Salir de ese atolladero no siempre resulta fácil, las opciones se multiplican. La falta de resoluciones de carácter absoluto se convierte en un potente estímulo para continuar con la mente abierta en busca del verdadero progreso.

Acudo a la 33ª edición de “Arte Santander” y me dejo llevar. Me enfrento a las obras que allí se exponen: pintura, escultura, fotografía... Desmenuzo una para ver qué me trasmite e intento comunicarme, en ausencia, con el artista desde mi óptica de la recepción. Una vez analizada, busco el nombre que se le ha puesto en la cartela para completar lo sentido con el valor emitido desde la palabra y, entonces, surge el anodino e insustancial “Sin título”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto