El Levante UD ha cosechado este lunes un ajustado triunfo ante el Granada CF (2-1) en el partido que cerraba la jornada 24 de la Liga BBVA, en un duelo vital para ambos equipos en sus aspiraciones de permanencia y que ha estado condicionado por las tres expulsiones efectuadas por el árbitro Álvarez Izquierdo.
Este resultado en el Ciutat de València supone que los andaluces
continúen con su negativa racha liguera a domicilio, ya que únicamente
doblegaron al Athletic en San Mamés en la lejana jornada 4. Además, el
Levante se coloca con su victoria a un solo punto del Elche, que es el equipo que delimita la
zona de salvación.
En un partido de dinámicas desacompasadas,
las ocasiones brillaron casi por su ausencia. Los
visitantes anotaron el 0-1 inaugural a los 13
minutos, tras un penalti señalado por manos de
Camarasa; El Arabi fue el encargado de
transformarlo, engañando a Mariño y ajustando
su disparo a la derecha del portero local.
Mediada la segunda parte, la expulsión de
Colunga por roja directa propició que el Granada retrocediese líneas y se replegase en
defensa. El Levante, con más corazón que virtudes, arremetió contra la portería del
guardameta Oier, quien cometió un fallo en una salida y contribuyó a que Camarasa
igualase la contienda (min.88) con una simple volea desde lejos.
Casi a renglón seguido, un centro de Toño desde la izquierda fue prolongado por Kalu
Uche, para habilitar a Barral en el interior del área andaluza, y donde el jugador levantinista
(min.90+4) selló el 2-1 definitivo con un derechazo que entró a media altura