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El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol
(RFEF) ha impuesto dos partidos de sanción a Cristiano Ronaldo, por lo
que el delantero del Real Madrid se perderá los encuentros ligueros ante la
Real Sociedad y el Sevilla y volverá a estar disponible en el derbi ante el
Atlético de Madrid.
El portugués fue expulsado el pasado sábado en el minuto 83 del duelo
frente al Córdoba por "dar una patada a un adversario sin estar el balón a
distancia de ser jugado", según refleja el acta del árbitro Hernández
Hernández, en referencia a la acción del madridista con el jugador local
Edimar.
De esta forma, Ronaldo no estará en los partidos que el conjunto blanco disputará en el
Santiago Bernabéu ante la Real Sociedad (31 de enero, 16.00 horas) y el Sevilla (4 de
febrero, 20.45 horas), y volverá a la acción ante el Atlético de Madrid en el Estadio Vicente
Calderón (7 de febrero, 16.00 horas).
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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