El Bilbao Basket ha apabullado (89-79) este domingo al Real Madrid en
Miribilla en el duelo correspondiente a la undécima jornada de la Liga
Endesa, un choque en el que los locales rozaron la perfección ante un
rival desacertado y que cede el liderato en favor de Unicaja después de
encajar la segunda derrota consecutiva.
Los 'hombres de negro' de Sito Alonso llegaban tocados en su orgullo
tras su derrota la pasada semana en San Sebastián, con una mala
imagen, y saltaron a enmendarlo con los diente afilados. Al otro lado, un
Madrid también tocado tras perder por primera vez esta temporada y encima en el derbi
ante Estudiantes se vio sin respuesta ni acierto para ello.
A pesar de que el último cuarto (14-24) fue para los blancos, el conjunto bilbaíno pasó
por encima de los madrileños, haciéndose fuerte desde la línea de tres, todo lo contrario --
como refleja el 5/26-- que los de Pablo Laso. La gasolina de los blancos, sin chispa por la
intensidad local y el desgaste de jugar el viernes Euroliga, no pudo igualar la intensidad y
garra mostrada por los locales.
Los blancos se vieron sorprendidos por un inicio fulgurante de los locales. Evitando a las torres visitantes, el Bilbao se lució desde la línea de tres y con un acierto del tiro exterior
que llevó la ventaja al descanso a los 21 un puntos para los de Sito Alonso. Entre Dairis
Bertans (16 puntos), Álex Mumbrú (11) y, en especial en el segundo cuarto, Danilo
Andjusic (8), destrozaron al Madrid.
No tenían su día los de Laso, pero además, en frente se encontraron con un equipo más
que enchufado, mordiendo en cada jugada. El Madrid se defendió como pudo y Reyes,
Nocioni y Llull mantuvieron por momentos la diferencia en 10 puntos, pero en el segundo
cuarto la velocidad de crucero fue inalcanzable por unos blancos huérfanos de Sergio
Rodríguez y por tanto sin su revulsivo para la segunda mitad.
El conjunto madridista apretó en defensa para frenar la sangría, pero su acierto siguió
dejando mucho que desear, con lo que recortar la diferencia en el marcador se antojaba
complicado en un Bilbao Arena disfrutando de lo lindo y alentando a los suyos para no
dejar escapar la gesta. El 1/15 en triples para los de Laso poco antes de terminar el tercer
parcial era una losa para un Madrid que entraba 20 puntos abajo a los últimos 10 minutos
(75-55).
Para entonces, Hervelle se había sumado a la fiesta, encargado también de arengar a la
afición en cada canasta. Un parcial de 2-10 en el último cuarto acercaba a los blancos.
Sin embargo, un Bilbao que acaricia la Copa del Rey con su octava victoria no dejó
escapar este homenaje. Algo ha cambiado sin duda en Miribilla, cuando hace nueve
meses, tras este mismo partido, los jugadores se disponían a la huelga por no cobrar en un
equipo cuya presencia en la Liga Endesa estuvo en el aire hasta el último momento.