| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
Sé que sé lo que sé... y andando voy por el río, paso a paso en sus orillas que son las mías, marchando y marchandito... y sólo sé que nada sé. Como decía el filósofo, sólo que la felicidad, la risa se puede encontrar en el otro, en lo más triste y penoso, en lo más sombrío, en la infelicidad del ser humano que enseña, sé lo que sé, y lo sé bien y ya está. Que lo sé del fondo y hubiera deseado saberlo todo, pero todo se escapa de las manos. Todo se va y yo... voy perdiendo terreno poco a poco, se es lo que se puede, lo que no, no. Y feliz igual yo soy, que nada valgo ni soy, salvo para mamá. Y yo... que jamás seré feliz y lo sé, sólo lo seré en soledad, ayúdame en lo que queda del camino… gracias pues.
GatoTruffo, fiel. Te queremos muy muy bien. Eres buen tesoro.
María Herreros es una ilustradora valenciana que termina de publicar ‘Un barbero en la guerra’ (Ed. Lumen), un trabajo que no resulta fácil de catalogar. No es un cómic. No es un libro ilustrado. Es otra cosa. Una hibridación, un cruce, una suma de. Al final las hibridaciones van a consolidarse como género. ‘Un barbero en la guerra’ cuenta la historia del abuelo de la propia María, Domingo Evangelio, un hombre que con diecinueve años hubo de incorporarse a la lucha.
La demencia, más allá de una simple pérdida de memoria asociada a la vejez, representa un complejo conjunto de trastornos que afecta a la vida de quienes la padecen y supone un camino repleto de dudas y obstáculos para familiares y amigos. Este libro proporciona una completa mirada sobre los diferentes tipos de demencias, más allá del conocido alzhéimer, y revela cómo afectan y se manifiestan en cada persona.
|