Por mucho que hayamos empezado un nuevo año, hay costumbres en nuestro fútbol que tienen toda la pinta de mantenerse "ad eternum". Una de ellas, propia de estas fechas, son los retrasos en la reincorporación a sus equipos de los jugadores extranjeros, preferentemente sudamericanos, tras sus vacaciones de Navidad.
Y es que, no se sabe muy bien por qué razón, enlaces aéreos que funcionan perfectamente durante todo el año, durante las fiestas navideñas desaparecen del mapa, con los que los futbolistas no pueden llegar el día que debían. Bueno, esto es lo que dicen ellos. Lo que no dicen es que no suelen llamar al club para avisar.
Esta vez, la nómina de "retrasados" es tan amplia como siempre. Entra hasta Ronaldinho, que ya es decir, acompañando al también azulgrana Márquez o al bético Robert, que ha provocado las iras de Lopera con su comportamiento; como reza el dicho popular "usted no sabe con quién se está metiendo" y lo mismo termina cedido en Rusia.
De todos modos, entre tanta desfachatez siempre queda gente honrada. Y es el caso del barcelonista Deco, quien avisó con tiempo de que llegaría tarde por un problema familiar, hasta el punto de que se anunció en la propia web del Barça. Pero es triste que haya que elogiar a alguien por hacer lo que debe. Así estamos.