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Cuatro discos y una gira con 100 conciertos

Serrat celebra 50 años en los escenarios

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Joan Manuel Serrat es un referente en el mundo de la música de este país y de otros muchos que le han acogido en sus giras por Latinoamérica. Serrat es grande, sus canciones emocionan, hacen pensar, intimidan, enamoran. El cantante lleva componiendo, trabajando y actuando a lo largo de cincuenta años y, lo que es mejor para todos, es que Serrat está plenamente activo.

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Cincuenta años merecen celebraciones por todo lo alto, ¿cómo lo va a hacer el cantante catalán?, con una gira de cien conciertos que comenzará el próximo 2015 y con la grabación de 50 canciones de su amplio repertorio y que ha escogido porque “eran la suyas”, según ha explicado. El cuádruple CD se titula “Antología desordenada” y sale a la calle el martes de la próxima semana, 4 de noviembre.

Autor de 600 canciones
Serrat, a lo largo de estos años de vida prodigiosa, ha escrito 600 canciones, entre todas ellas el cantante ha escogido 50 para formar parte de estos cuatro discos. La mayoría de los temas han sido regrabados para esta antología serratiana. El cantante retoma sus canciones desde el presente y lo hace con su voz de hoy. Todo el álbum rezuma Serrat, al mismo le acompaña un libreto de 104 páginas en las que el cantante da un repaso a algunos de los episodios más señalados en su larga carrera de artista y a algunos de los secretos mejor guardados de la misma. Estas páginas están ilustradas con cien fotos que reflejan los momentos más importantes del Noi del Poble Sec a lo largo de estos 50 años de trabajo continuado.

De los cincuenta temas escogidos por el cantante 31 de ellos son duetos y de éstos 11 son registros originales que no necesitaban otra grabación. Es el caso de Noa con “Es caprichoso el azar”, el de Mina con “Sin piedad”, el de Soledad Giménez con “Pendiente de ti”, Mercedes Sosa con “Aquellas pequeñas cosas”, Miguel Ríos en “Cantares” y Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos en “Hoy puede ser un gran día”, también sucede lo mismo con “Princesa” con la magnífica colaboración de Carlos Núñez, el tema “Benito” con los arreglos de Roberto Costa, “El Carrusel del furo” y “Bendita Música” con la OBC y la versión de “Cremant núvols” de Mô. Según Serrat: “Una nueva grabación de estos temas no iba a aportar nada a las preexistentes”. Los 20 temas restantes demandaron que todos los cantantes pasaran por el estudio. Esta “Antología desordenada” le ha supuesto a Serrat un trabajo intenso de más de cuatro meses.

Duetos con Alborán, Lolita, Paquita la del Barrio y más
Además de los duetos citados podremos escuchar otros muy sorprendentes, la versión de “Mediterráneo” que Serrat canta con Lolita, “Paraules d’amor” a dúo con Pablo Alborán donde éste, por vez primera, canta en catalán, la desgarradora Paquita la del Barrio en “No hago otra cosa que pensar en ti”. Duetos con Sabina, con Andreu Buenafuente, con Silvia Pérez Cruz y muchos más. Todo es bueno. Primera mano y un Serrat ciento por ciento.

El por qué Serrat ha escogido estas cincuenta canciones entre su repertorio de 600 y no han sido otras las elegidas él lo tiene muy claro: “Por una elección personal. Cada quién tendrá la suya y esta es la mía”.

Serrat, nació en el barrio obrero del Poble Sec de Barcelona en el seno de una familia trabajadora y muy comprometida social y políticamente, hizo su primera aparición en público el 18 de febrero de 1965 en el programa “Radioscope” que dirigía y presentaba Salvador Escamilla, los estudios Toreski de Radio Barcelona fueron los primeros en acoger a aquel tímido joven con una guitarra bajo el brazo que cantaba las cuatro canciones que había compuesto en la Universidad Laboral de Tarragona estudiando para perito sexador de pollos .

Primeras canciones sobre la vida cotidiana
Sus primeras canciones hablaban de esa vida cotidiana que había vivido en su barrio, situado cerca de la Montaña de Montjuic, del Raval y del Paral-lel, “El mocador” (El pañuelo), “La tieta” (La solterona ), “El drapaire” (El trapero), “Una guitarra”, “Ella em deixà” (Ella me dejó), “La mort de l’avi” (La muerte del abuelo) eran, son, temas de la vida cotidiana de aquellos años en los que fueron compuestas.

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Encuentra su hueco en este espacio radiofónico y empieza a ser popular, le llaman de Edigsa, única discográfica que en aquellos momentos se ocupaba de los jóvenes cantantes que componían en catalán, hace su primer recital en Esplugues de Llobregat y pasa a formar parte del “Setze jutges”, ocupa el número trece y para que digan que ese número trae mala suerte, a Serrat le ha ido divinamente.

Su estilo personal, su voz quebrada y clara como el agua de los ríos inmaculados, se establece en las emisoras de radio. Serrat quería trabajar como cantante más que formar parte de un grupo que se mantenía en la protesta. Trabajó duramente y pronto fue aceptado por todo el mundo, por las casas de discos, por los que los compraban, por los que le querían ver y escuchar sus canciones y por la crítica especializada. Era único, no había nadie en el panorama de la música con su capacidad para componer, para trabajar y para conectar con el público.

Ya en pleno vendal de la fama le eligen para representar a España en el festival de Eurovisión, Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, componentes del Dúo Dinámico, escriben una canción a medida del Noi del Poble Sec, el “La, la,la”, canción con ciertas concomitancias con el tema tradicional catalán “El noi de la mare” y Serrat, de acuerdo con su entonces representante, Lasso de la Vega, comienza a promocionar por Europa su participación. Es una forma de que la gente conozca a Serrat, cómo canta, quién es. Le sirve como carta de presentación para un festival que aún era bien considerado en Europa y estupendo trampolín para que conozcan a un cantante joven y desconocido.

En el último momento Serrat pide ir a Eurovisión cantando en catalán, le dicen que no, estábamos en 1968 y eso era imposible, y en su lugar acude Massiel al festival eurovisivo y gana el concurso.

Conoce Latinoamérica
A Serrat esta afrenta a TVE le sale cara, vetan sus actuaciones en la televisión única y pública en aquellos años y las emisoras de radio dejan de pinchar sus discos. Eran años de sequía intelectual, censura previa de las canciones, imposiciones y vetos en aquella España franquista y el cantante aprovecha para ampliar horizontes saliendo de gira por Latinoamérica donde aquellos países le acogerán como el ídolo que nunca tuvieron y siempre quisieron, le conocen y toman sus canciones como si fueran escritas por un cantautor de su tierra.

Serrat; empieza así un idilio con los países latinoamericanos que aún dura, el “Nano” es como un salvador en Argentina, Chile, Uruguay y, además, Serrat se mimetiza con la cultura de aquellas tierras, se implica con sus gentes, sus ansias y sus vivencias y se considera y le consideran uno más de ellos.

Viajes de ida y vuelta.
Serrat es un hombre comprometido y en 1970 se encierra en Montserrat, junto con otros intelectuales y artistas para protestar contra el proceso de Burgos y contra la pena de muerte. En 1974 TVE le retira el veto que le había impuesto y para remediar el entuerto graba un “A su aire”, como si fuese un directo, desde el teatro Aliança del Poble Nou dirigido por Lluis María Guell.

En 1975 viaja a México y desde allí se posiciona y condena las últimas penas de muerte impuestas por el régimen franquista a militantes del FRAP y de ETA y ello hace que, de nuevo, se le vete en España y en esta ocasión se le obligue a estar un año fuera de casa. Sus músicos viajan con él y aprovechando el obligado exilio hacen una gira por México trasladándose por todo el país a bordo de un autobús al que llaman “La Gorda”. A pesar de estar trabajando, a pesar de estar haciendo lo que él quería, fue en esta situación donde peor lo pasó, nunca tuvo claro cuando regresaría pues la situación política de España era muy dura, convulsa y difícil de predecir. En México le consideran uno de sus hijos predilectos.

Regresa a casa siete meses después de la muerte de Franco y graba un disco en homenaje al poeta catalán Joan Salvat Papasseit.

Serrat canta a los poetas
Entre gira y gira, grabación de discos y recitales Serrat saca de la librería de madera de caoba los mejores poemas de Antonio Machado, Mario Benedetti, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Pablo Neruda, Joan Vergés, León Felipe, Josep Carner, Josep Vicenç Foix o Josep Palau i Fabre entre otros muchos. Sus arreglos musicales, su selección de poemas, su forma de decirlos, hacen de sus discos un excelente producto muy bien acogido por el público al tiempo que da a conocer a miles de personas textos poéticos que, tal vez, de otra manera muchos de los fans del cantante nunca hubieran llegado a conocer.

Llega “Fa vint anys que tinc vint anys” (Hace veinte años que tengo veinte años), la gira con Ana Belén y Víctor Manuel por España y Latinoamérica con el espectáculo “El gusto es nuestro”.

Múltiples giras para recibir el calor humano y ofrecer a sus miles de seguidores sus versiones y sus composiciones. Serrat lleva miles de kilómetros hechos para cantar y continuar hablando con la gente y palpando la realidad de cada momento de sus vidas y de la vida del cantante.

Tres espectáculos con Sabina
En 2007 inicia una gira con el cantante Joaquín Sabina, se llama “Dos pájaros de un tiro”, la unión de esos “dos pájaros” funciona tanto que crean un segundo espectáculo “Dos pájaros contraatacan” y hace poco tiempo que regresaron de otra larguísima gira con otro espectáculo de mucho éxito llamado “La orquesta del Titánic”. Los dos cantantes se lo pasan bien en el escenario, Serrat canta a Sabina y éste a Serrat y se unen en dúo. La gente vibra mientras aplaude y ellos saborean las mejores cocinas de los lugares por donde pasan sus escenarios.

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Serrat, ha superado dos cánceres, está fuerte como un roble, va al médico pero éste no le puede prohibir el vino: “Si lo hace, me voy a otro médico”.

El cantante saborea el sabor de la uva exprimida y se ha convertido en agricultor al criar vino de su propia cosecha. Es un negocio que le sirve de pasatiempo junto al fútbol, de cualquier forma su vida cotidiana sigue siendo una fuente de inspiración para escribir y captar cada instante, cada uno de sus suspiros quedan grabados en sus canciones, como amante del fútbol brindó una de sus canciones a la delantera mítica del Barça, aquella que lideraba el mítico Kubala.

La copla, el tango y el bolero
De pequeño en su casa se escuchaba la radio y, especialmente, en aquellos años de posguerra la música que más se atendía era la copla, el tango y el bolero. La madre de Serrat, doña Ángeles, maña de nacimiento, mujer de gran ternura y fuerte personalidad, cantaba a las grandes, Concha Piquer, Juana Reina, Juanito Valderrama, los boleros llegaban con las voces de Bonet de San Pedro, Lorenzo González o Machín. Al pequeño del Poble Sec le gustaban las melodías de doña Concha, cantó con Lola Flores, Rocío Jurado y grabó a dúo con Manolo Escobar el pasodoble “Qué bonito es Badalona”.

De la copla, del tango y del bolero ha bebido este cantante de sorpresas constantes, hace suyas las melodías, le imprime la marca de la casa y suenan a su ritmo. Con precisión, las canciones de Serrat son de Serrat como la madera de caoba es madera. Sin tapujos, sin segundas vueltas.

Trabaja siempre muy estrechamente con la gente que sabe que puede conversar, dialogar e interactuar, y muy especialmente divertirse, tiene un sentido del humor muy acusado, mucho más en las distancias cortas. A lo largo de estos años ha trabajado con Ricard Miralles, Albert Amargós, Josep María Bardagí, Juan Carlos Calderón, Antoni Ros-Marbá, Francesc Burrull y en este último disco que en breve podremos escuchar lo ha hecho con Josep Mas “Kiflus”.

Seductor
Es uno de los hombres más deseados del panorama musical, durante muchos años fue un hombre que seducía constantemente, su libro secreto de citas con mujeres interesantes seguro que habla de todas aquellas a las que dedicó tiempo y canciones. Los encuentros privados de Serrat, mientras estaba soltero, eran seguidos con interés por los medios de comunicación aunque el “nano” siempre fue un hombre discreto que nunca hizo alarde de sus amistades, algunas incluso peligrosas.

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Tenía carisma, unas pecas en su cara situadas de forma estratégicas que eran apreciadas para almas sensibles. Siempre ha compuesto canciones con sentido, era soltero y daba lo mismo que se vistiera con una camiseta y unos tejanos que con un smoking, siempre gustaba, y mucho.

Decidió dejar su eterna soltería cuando conoció a Candela Tiffón en Ibiza, con el mar de fondo, las estrellas como manto y en la puerta de la casa, la luna.

Serrat se enamoró, dejó de seducir a todas para hacerlo tan sólo con Candela, una joven belleza de cabello rubio, melena rizada y ojos color miel. Se casaron en secreto, tuvieron dos hijas, una de ellas, Candela, es actriz y María.

Antes, muchos años antes, Serrat había tenido un hijo, Joan Manuel, llamado cariñosamente Queco, con la modelo catalana Mercedes Doménech.

Sin embargo Serrat nunca la ha expuesto a la luz pública su vida personal , lo que de verdad sabemos todos los que hemos conocido su trabajo es que nos falta mucho espacio para explicar todo lo que han sido estos años tan fructíferos.

Han sido los primeros cincuenta años de un autor prolífico, aplaudido, querido. Un autor del que no sabemos todo, no podemos publicar todo lo que es por falta de espacio y sabemos que en sus próximos años seguirá sorprendiendo con sus composiciones, con mucha más vida, más alegría e inspiración cualidades que ha demostrado sobradamente que nunca le faltan. Felicidades maestro.

Serrat celebra 50 años en los escenarios

Cuatro discos y una gira con 100 conciertos
Teresa Berengueras
jueves, 30 de octubre de 2014, 08:19 h (CET)
Joan Manuel Serrat es un referente en el mundo de la música de este país y de otros muchos que le han acogido en sus giras por Latinoamérica. Serrat es grande, sus canciones emocionan, hacen pensar, intimidan, enamoran. El cantante lleva componiendo, trabajando y actuando a lo largo de cincuenta años y, lo que es mejor para todos, es que Serrat está plenamente activo.

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Cincuenta años merecen celebraciones por todo lo alto, ¿cómo lo va a hacer el cantante catalán?, con una gira de cien conciertos que comenzará el próximo 2015 y con la grabación de 50 canciones de su amplio repertorio y que ha escogido porque “eran la suyas”, según ha explicado. El cuádruple CD se titula “Antología desordenada” y sale a la calle el martes de la próxima semana, 4 de noviembre.

Autor de 600 canciones
Serrat, a lo largo de estos años de vida prodigiosa, ha escrito 600 canciones, entre todas ellas el cantante ha escogido 50 para formar parte de estos cuatro discos. La mayoría de los temas han sido regrabados para esta antología serratiana. El cantante retoma sus canciones desde el presente y lo hace con su voz de hoy. Todo el álbum rezuma Serrat, al mismo le acompaña un libreto de 104 páginas en las que el cantante da un repaso a algunos de los episodios más señalados en su larga carrera de artista y a algunos de los secretos mejor guardados de la misma. Estas páginas están ilustradas con cien fotos que reflejan los momentos más importantes del Noi del Poble Sec a lo largo de estos 50 años de trabajo continuado.

De los cincuenta temas escogidos por el cantante 31 de ellos son duetos y de éstos 11 son registros originales que no necesitaban otra grabación. Es el caso de Noa con “Es caprichoso el azar”, el de Mina con “Sin piedad”, el de Soledad Giménez con “Pendiente de ti”, Mercedes Sosa con “Aquellas pequeñas cosas”, Miguel Ríos en “Cantares” y Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos en “Hoy puede ser un gran día”, también sucede lo mismo con “Princesa” con la magnífica colaboración de Carlos Núñez, el tema “Benito” con los arreglos de Roberto Costa, “El Carrusel del furo” y “Bendita Música” con la OBC y la versión de “Cremant núvols” de Mô. Según Serrat: “Una nueva grabación de estos temas no iba a aportar nada a las preexistentes”. Los 20 temas restantes demandaron que todos los cantantes pasaran por el estudio. Esta “Antología desordenada” le ha supuesto a Serrat un trabajo intenso de más de cuatro meses.

Duetos con Alborán, Lolita, Paquita la del Barrio y más
Además de los duetos citados podremos escuchar otros muy sorprendentes, la versión de “Mediterráneo” que Serrat canta con Lolita, “Paraules d’amor” a dúo con Pablo Alborán donde éste, por vez primera, canta en catalán, la desgarradora Paquita la del Barrio en “No hago otra cosa que pensar en ti”. Duetos con Sabina, con Andreu Buenafuente, con Silvia Pérez Cruz y muchos más. Todo es bueno. Primera mano y un Serrat ciento por ciento.

El por qué Serrat ha escogido estas cincuenta canciones entre su repertorio de 600 y no han sido otras las elegidas él lo tiene muy claro: “Por una elección personal. Cada quién tendrá la suya y esta es la mía”.

Serrat, nació en el barrio obrero del Poble Sec de Barcelona en el seno de una familia trabajadora y muy comprometida social y políticamente, hizo su primera aparición en público el 18 de febrero de 1965 en el programa “Radioscope” que dirigía y presentaba Salvador Escamilla, los estudios Toreski de Radio Barcelona fueron los primeros en acoger a aquel tímido joven con una guitarra bajo el brazo que cantaba las cuatro canciones que había compuesto en la Universidad Laboral de Tarragona estudiando para perito sexador de pollos .

Primeras canciones sobre la vida cotidiana
Sus primeras canciones hablaban de esa vida cotidiana que había vivido en su barrio, situado cerca de la Montaña de Montjuic, del Raval y del Paral-lel, “El mocador” (El pañuelo), “La tieta” (La solterona ), “El drapaire” (El trapero), “Una guitarra”, “Ella em deixà” (Ella me dejó), “La mort de l’avi” (La muerte del abuelo) eran, son, temas de la vida cotidiana de aquellos años en los que fueron compuestas.

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Encuentra su hueco en este espacio radiofónico y empieza a ser popular, le llaman de Edigsa, única discográfica que en aquellos momentos se ocupaba de los jóvenes cantantes que componían en catalán, hace su primer recital en Esplugues de Llobregat y pasa a formar parte del “Setze jutges”, ocupa el número trece y para que digan que ese número trae mala suerte, a Serrat le ha ido divinamente.

Su estilo personal, su voz quebrada y clara como el agua de los ríos inmaculados, se establece en las emisoras de radio. Serrat quería trabajar como cantante más que formar parte de un grupo que se mantenía en la protesta. Trabajó duramente y pronto fue aceptado por todo el mundo, por las casas de discos, por los que los compraban, por los que le querían ver y escuchar sus canciones y por la crítica especializada. Era único, no había nadie en el panorama de la música con su capacidad para componer, para trabajar y para conectar con el público.

Ya en pleno vendal de la fama le eligen para representar a España en el festival de Eurovisión, Ramón Arcusa y Manuel de la Calva, componentes del Dúo Dinámico, escriben una canción a medida del Noi del Poble Sec, el “La, la,la”, canción con ciertas concomitancias con el tema tradicional catalán “El noi de la mare” y Serrat, de acuerdo con su entonces representante, Lasso de la Vega, comienza a promocionar por Europa su participación. Es una forma de que la gente conozca a Serrat, cómo canta, quién es. Le sirve como carta de presentación para un festival que aún era bien considerado en Europa y estupendo trampolín para que conozcan a un cantante joven y desconocido.

En el último momento Serrat pide ir a Eurovisión cantando en catalán, le dicen que no, estábamos en 1968 y eso era imposible, y en su lugar acude Massiel al festival eurovisivo y gana el concurso.

Conoce Latinoamérica
A Serrat esta afrenta a TVE le sale cara, vetan sus actuaciones en la televisión única y pública en aquellos años y las emisoras de radio dejan de pinchar sus discos. Eran años de sequía intelectual, censura previa de las canciones, imposiciones y vetos en aquella España franquista y el cantante aprovecha para ampliar horizontes saliendo de gira por Latinoamérica donde aquellos países le acogerán como el ídolo que nunca tuvieron y siempre quisieron, le conocen y toman sus canciones como si fueran escritas por un cantautor de su tierra.

Serrat; empieza así un idilio con los países latinoamericanos que aún dura, el “Nano” es como un salvador en Argentina, Chile, Uruguay y, además, Serrat se mimetiza con la cultura de aquellas tierras, se implica con sus gentes, sus ansias y sus vivencias y se considera y le consideran uno más de ellos.

Viajes de ida y vuelta.
Serrat es un hombre comprometido y en 1970 se encierra en Montserrat, junto con otros intelectuales y artistas para protestar contra el proceso de Burgos y contra la pena de muerte. En 1974 TVE le retira el veto que le había impuesto y para remediar el entuerto graba un “A su aire”, como si fuese un directo, desde el teatro Aliança del Poble Nou dirigido por Lluis María Guell.

En 1975 viaja a México y desde allí se posiciona y condena las últimas penas de muerte impuestas por el régimen franquista a militantes del FRAP y de ETA y ello hace que, de nuevo, se le vete en España y en esta ocasión se le obligue a estar un año fuera de casa. Sus músicos viajan con él y aprovechando el obligado exilio hacen una gira por México trasladándose por todo el país a bordo de un autobús al que llaman “La Gorda”. A pesar de estar trabajando, a pesar de estar haciendo lo que él quería, fue en esta situación donde peor lo pasó, nunca tuvo claro cuando regresaría pues la situación política de España era muy dura, convulsa y difícil de predecir. En México le consideran uno de sus hijos predilectos.

Regresa a casa siete meses después de la muerte de Franco y graba un disco en homenaje al poeta catalán Joan Salvat Papasseit.

Serrat canta a los poetas
Entre gira y gira, grabación de discos y recitales Serrat saca de la librería de madera de caoba los mejores poemas de Antonio Machado, Mario Benedetti, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Pablo Neruda, Joan Vergés, León Felipe, Josep Carner, Josep Vicenç Foix o Josep Palau i Fabre entre otros muchos. Sus arreglos musicales, su selección de poemas, su forma de decirlos, hacen de sus discos un excelente producto muy bien acogido por el público al tiempo que da a conocer a miles de personas textos poéticos que, tal vez, de otra manera muchos de los fans del cantante nunca hubieran llegado a conocer.

Llega “Fa vint anys que tinc vint anys” (Hace veinte años que tengo veinte años), la gira con Ana Belén y Víctor Manuel por España y Latinoamérica con el espectáculo “El gusto es nuestro”.

Múltiples giras para recibir el calor humano y ofrecer a sus miles de seguidores sus versiones y sus composiciones. Serrat lleva miles de kilómetros hechos para cantar y continuar hablando con la gente y palpando la realidad de cada momento de sus vidas y de la vida del cantante.

Tres espectáculos con Sabina
En 2007 inicia una gira con el cantante Joaquín Sabina, se llama “Dos pájaros de un tiro”, la unión de esos “dos pájaros” funciona tanto que crean un segundo espectáculo “Dos pájaros contraatacan” y hace poco tiempo que regresaron de otra larguísima gira con otro espectáculo de mucho éxito llamado “La orquesta del Titánic”. Los dos cantantes se lo pasan bien en el escenario, Serrat canta a Sabina y éste a Serrat y se unen en dúo. La gente vibra mientras aplaude y ellos saborean las mejores cocinas de los lugares por donde pasan sus escenarios.

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Serrat, ha superado dos cánceres, está fuerte como un roble, va al médico pero éste no le puede prohibir el vino: “Si lo hace, me voy a otro médico”.

El cantante saborea el sabor de la uva exprimida y se ha convertido en agricultor al criar vino de su propia cosecha. Es un negocio que le sirve de pasatiempo junto al fútbol, de cualquier forma su vida cotidiana sigue siendo una fuente de inspiración para escribir y captar cada instante, cada uno de sus suspiros quedan grabados en sus canciones, como amante del fútbol brindó una de sus canciones a la delantera mítica del Barça, aquella que lideraba el mítico Kubala.

La copla, el tango y el bolero
De pequeño en su casa se escuchaba la radio y, especialmente, en aquellos años de posguerra la música que más se atendía era la copla, el tango y el bolero. La madre de Serrat, doña Ángeles, maña de nacimiento, mujer de gran ternura y fuerte personalidad, cantaba a las grandes, Concha Piquer, Juana Reina, Juanito Valderrama, los boleros llegaban con las voces de Bonet de San Pedro, Lorenzo González o Machín. Al pequeño del Poble Sec le gustaban las melodías de doña Concha, cantó con Lola Flores, Rocío Jurado y grabó a dúo con Manolo Escobar el pasodoble “Qué bonito es Badalona”.

De la copla, del tango y del bolero ha bebido este cantante de sorpresas constantes, hace suyas las melodías, le imprime la marca de la casa y suenan a su ritmo. Con precisión, las canciones de Serrat son de Serrat como la madera de caoba es madera. Sin tapujos, sin segundas vueltas.

Trabaja siempre muy estrechamente con la gente que sabe que puede conversar, dialogar e interactuar, y muy especialmente divertirse, tiene un sentido del humor muy acusado, mucho más en las distancias cortas. A lo largo de estos años ha trabajado con Ricard Miralles, Albert Amargós, Josep María Bardagí, Juan Carlos Calderón, Antoni Ros-Marbá, Francesc Burrull y en este último disco que en breve podremos escuchar lo ha hecho con Josep Mas “Kiflus”.

Seductor
Es uno de los hombres más deseados del panorama musical, durante muchos años fue un hombre que seducía constantemente, su libro secreto de citas con mujeres interesantes seguro que habla de todas aquellas a las que dedicó tiempo y canciones. Los encuentros privados de Serrat, mientras estaba soltero, eran seguidos con interés por los medios de comunicación aunque el “nano” siempre fue un hombre discreto que nunca hizo alarde de sus amistades, algunas incluso peligrosas.

301014serrat5

Tenía carisma, unas pecas en su cara situadas de forma estratégicas que eran apreciadas para almas sensibles. Siempre ha compuesto canciones con sentido, era soltero y daba lo mismo que se vistiera con una camiseta y unos tejanos que con un smoking, siempre gustaba, y mucho.

Decidió dejar su eterna soltería cuando conoció a Candela Tiffón en Ibiza, con el mar de fondo, las estrellas como manto y en la puerta de la casa, la luna.

Serrat se enamoró, dejó de seducir a todas para hacerlo tan sólo con Candela, una joven belleza de cabello rubio, melena rizada y ojos color miel. Se casaron en secreto, tuvieron dos hijas, una de ellas, Candela, es actriz y María.

Antes, muchos años antes, Serrat había tenido un hijo, Joan Manuel, llamado cariñosamente Queco, con la modelo catalana Mercedes Doménech.

Sin embargo Serrat nunca la ha expuesto a la luz pública su vida personal , lo que de verdad sabemos todos los que hemos conocido su trabajo es que nos falta mucho espacio para explicar todo lo que han sido estos años tan fructíferos.

Han sido los primeros cincuenta años de un autor prolífico, aplaudido, querido. Un autor del que no sabemos todo, no podemos publicar todo lo que es por falta de espacio y sabemos que en sus próximos años seguirá sorprendiendo con sus composiciones, con mucha más vida, más alegría e inspiración cualidades que ha demostrado sobradamente que nunca le faltan. Felicidades maestro.

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