Aunque tengamos un verano irregular, lluvia, viento, cambios de temperatura, granizo, etc. etc. los diseñadores no dejan de inspirarse en la vida para hacer sus colecciones.
Sardá, a lo largo de su carrera, ha sabido captar cada día y cada momento femenino, actualmente, desde hace algún tiempo, se encarga de este cometido su hija Nuria que aprendió los trucos y el buen hacer de su padre.
Nuria y su equipo han presentado la colección para este próximo otoño e invierno, para llegar a los ocres otoñales aún falta, lo sé, queremos más buen tiempo para disfrutar de él, pero tenemos que planear nuestro día a día con imaginación y con presupuesto ajustado debido a la crisis, es por ello que Sarda ya nos ha puesto la miel en los labios al habernos mostrado lo que tendremos a nuestra disposición para la temporada más fría del año.
Se ha inspirado en la belleza oculta de la naturaleza. Los colores de sus prendas recuerdan a las piedras preciosas, y sus sorprendentes irisaciones cuando entran en contacto con la luz tienen la paleta de colores de la próxima temporada de la firma.
Una propuesta creativa que destaca por la riqueza de las texturas moldeadas con la superposición de materiales nobles. El tul, el encaje francés leavers y el tul flocado se confabulan con el “savoir faire” de la alta lencería dibujando un universo de piezas que se funden con las líneas del cuerpo gracias al cuidadoso y estudiado patronaje.
Líneas depuradas, detalles sofisticados y un especial protagonismo del encaje recorren cada prenda con el característico sello de autor de
Andrés Sardá.
La colección se completa con una elección de piezas exteriores pensadas para integrarse en el look cotidiano y otras para dar un toque de sofisticada imaginación a las ocasiones especiales. Creaciones que dibujan una temporada que, como las piedras preciosas, desvelan su belleza con la magia evocadora de los secretos. Aquí les dejo las joyas secretas de Sardá.