Ficha técnica 83- Cajasol: Satoransky (10), Bamforth (24), Mata (2), Landry (15), Balvin (2) -cinco inicial--; Radicevic (3), Porzingis (10), Hernangómez (8), Franch (6), Burjanadze (-) y Urtasun (3). 81- FIATC Joventut: Vives (10), Joseph (5), Kirksay (16), Shurna (14), Miralles (8) --cinco inicial--; Cochran (4), Ventura (5) y Savané (19). Parciales: 21-21, 19-19, 13-19 y 30-22 Árbitros: Conde, Peruga y Sánchez M. Incidencias: 33ª jornada de la Liga Endesa 13-14. Tres cuartos de entrada en el Palacio de los Deportes San Pablo. Datos destacables Lo mejor: Scott Bamforth La canasta decisiva fue de Landry, pero el mejor fue el norteamericano. Máximo anotador, más valorado con 33, y con el arrojo propio de los campeones para hacer lo que ha hecho en los momentos calientes. Lo peor: Que no se llenara San Pablo La entrada fue muy buena y el público estuvo de diez con su actitud... pero hoy el pabellón debía haber estado lleno. El partidazo lo merecía.

Partidazo de auténtica locura el que se ha vivido en San Pablo. El Cajasol, tras ir a remolque durante la mayor parte del partido, se ha terminado imponiendo al FIATC Joventut, certificando así su presencia en la fase por el título. 

Un espectacular mate a una mano de Marcus Landry en el último segundo, tras el rechazo del aro verdinegro, ha sellado la victoria de los sevillanos, que ahora viajarán a Barcelona con el objetivo de alcanzar incluso la sexta plaza final de la Liga Endesa. 

El Cajasol comenzó muy fuerte, con un inspiradísimo Bamforth en ataque, y un Balvin que estaba hecho todo un muro atrás. Ocho puntos del escolta norteamericano, más la labor defensiva del pívot checo propiciaron el primer escape cajista (15-4, min 6). 

Kirksay, líder verdinegro

Fue entonces cuando la "Penya" entendió que era mejor usar su arma más efectiva, el triple, que intentar penetrar para nada. Y, liderando a los verdinegros, Tarik Kirksay, que firmó una actuación en el primer tiempo digna de su mejor época en tierras sevillanas. 

El franco-norteamericano, todo un ídolo en San Pablo, estuvo atinado no ya sólo en sus tradicionales "intangibles", sino también en el tiro, con trece puntos y cinco de ocho en tiros de campo, al descanso. 

Con él y con Shurma, más la aportación de Savané y la dirección de Vives, el FIATC Joventut no sólo remontó el partido, sino que lo reventó en el segundo cuarto, a base de triples (28-38, min 16). No obstante, en una primera mitad plena de vaivenes, la reactivación final del Cajasol le llevó a enjugar la diferencia, y a marcharse a vestuarios con el partido empatado (40-40). 

Joventut regresó a pista mucho más metido en el juego que el Cajasol, descentrado por la mayor intensidad defensiva de la "Penya" y también por sus propios errores y precipitaciones. En el tercer cuarto, los visitantes alcanzaron una renta de hasta 9 puntos (50-59), sólo mitigada con un triple postrero de Urtasun. 

Final para recordar en Sevilla

Y en el último cuarto se desató la locura en unos minutos finales para recordar por parte del Cajasol, y para olvidar por el bando verdinegro. Los de Aíto -homenajeado hoy antes de comenzar por sus mil partidos en la ACB- lograron igualar el partido con una canasta de Hernangómez (59-59, min 34), pero el FIATC Joventut logró entrar en la recta final manejando una cómoda renta, dentro de la igualdad existente, de cinco puntos. 

Entonces entró en acción Bamforth, que no estaba dispuesto a que la victoria se escapase así como así. Primero con un 2+1 y luego con un triple a 52 segundos del final, el norteamericano le dio él solito la vuelta al marcador (77-76) y, más tarde, con otra canasta y dos tiros libres puso el 81-78 a falta del último ataque verdinegro. 

Cajasol no hizo faltas, y Shurna logró el triple de la igualada; pero cuando la prórroga sobrevolaba San Pablo, la mano salvadora y machacadora de Landry evitó el tiempo extra al capturar y hundir el rechazo del aro visitante al desesperado -por la falta de tiempo- triple final cajista. Locura en el pabellón, y los jugadores que debieron salir de nuevo a la pista a saludar a sus aficionados. No era para menos. Para el Joventut, por su parte, se acabó el sueño del play-off con su quinta derrota en seis semanas.