La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido este domingo a la Generalitat de que el Ejecutivo central no dialogará sobre una consulta de autodeterminación en Cataluña porque "no puede tomar decisiones sobre aquello de lo que no dispone", en alusión a la soberanía.

En su intervención durante la clausura de un acto en Barcelona sobre las elecciones europeas junto a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y ante unas 400 personas, ha subrayado que el Gobierno de Mariano Rajoy no puede autorizar un referéndum: "No podemos autorizar lo que no depende de nosotros, ni permitir que alguien decida o declare unilateralmente lo que a todos nos afecta".

Santamaría ha defendido que no hay nada que legitime la pretensión de celebrar una consulta porque es una opción que está fuera de la ley y, por tanto, de la democracia: "Eso significa que no puede haber referéndum para la independencia y que no lo habrá con este gobierno".

Ha descartado también que la Generalitat pueda llevar a cabo la consulta por su cuenta y sin acuerdo con el Ejecutivo central mediante la ley de consultas en la que trabaja el Parlament, ya que "la soberanía nacional no acepta la metonimia, no puede decidir la parte por el todo".

"Somos todos los que decidimos qué es y qué no es España", según Santamaría, que ha subrayado que dos gobiernos no pueden llegar a acuerdos sobre lo que no depende de ellos, y que el Gobierno de Mariano Rajoy sí está dispuesto a dialogar con la Generalitat sobre otros aspectos que encajen en la Constitución.

"En política, dialogar es un verbo que solo se puede conjugar dentro de la ley", ha remachado la vicepresidenta, una tesis a la que se ha sumado también Alicia Sánchez-Camacho, que ha apuntado la posibilidad de dialogar sobre el modelo de financiación autonómica, las infraestructuras, el Estado del Bienestar y la lucha contra el desempleo.

Camacho ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de no respetar las reglas del juego, y ha acusado a CiU de tratar de reinterpretar la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Declaración de Soberanía sosteniendo que legitima la consulta: "El Constitucional ha dicho muy claro que la soberanía es la de España y que la única nación es la española".

Santamaría ha insistido en que no es necesaria ninguna consulta para saber cuáles son los problemas de Cataluña: "Cataluña no tiene un solo problema como algunos quieren ver, tiene muchos, pero ninguno es el resto de España. Cataluña tiene muchas oportunidades, pero ninguna de ellas está fuera de España y de la UE".

Salir de Europa
En el primer gran acto del PP catalán sobre las elecciones europeas, tanto Santamaría como Camacho han advertido de que la independencia sacaría Cataluña de Europa y han avisado de las consecuencias negativas que acarrearía la secesión: "No vengo a pediros el voto, vengo a deciros que no vais a perder el derecho de voto que tenéis en Europa", ha resumido la vicepresidenta.

"Quien promete ahora sacar las urnas a la calle sin ninguna legitimidad debería explicar por qué quiere cerrarlas en Europa con demasiadas consecuencias", ha abundado Santamaría, y ha alertado del riesgo de salir del euro, del mercado único y del espacio Schengen, así como del problema que supondría perder las ayudas europeas.

Camacho ha añadido a eso que "los separatistas van en un tren en sentido contrario al de la UE, el futuro y el progreso", y ha esgrimido que los que fomentan la división y la confrontación no caben en el proyecto europeo.

Ensayo de la campaña
El primer gran acto de los populares sobre las europeas en Cataluña ha esbozado el enfoque que seguirán los populares en la campaña electoral, ya que todos los participantes han coincidido en cargar contra el soberanismo "por querer sacar a Cataluña de Europa", y en reivindicar que el Gobierno central ha logrado enderezar la economía.

Para el eurodiputado del PP catalán Santiago Fisas, "ahora en Europa ya no se habla de España como ese enfermo crónico, ahora son todo alabanzas", una tesis que han compartido también los líderes provinciales del PP: Enric Millo (Girona), Dolors López (Lleida) y Alejandro Fernández (Tarragona), y el líder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández.