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Fútbol
Etiquetas | Liga BBVA | villarreal cf | Osasuna | uche | aquino | perbet
Penosa imagen la ofrecida esta noche por parte de Osasuna ante su afición y un enterísimo Villarreal

Tú al liderato y yo al farolillo (0-3)

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Ficha técnica
CA Osasuna: Andrés (1); Joan Oriol (1), Loties (0), Arribas (0), Oier (1); Puñal (1), Silva (1), De las Cuevas (1), Sisi (1), Armenteros (1); Oriol Riera (1).

Villarreal CF: Asenjo (2); Mario (2), Chechu (2), Musacchio (2), Costa (2); Trigueros (3), Bruno Soriano (2), Cani (3), Aquino (3); Perbet (3) y Jonathan Pereira (3).

Goles: 0-1 Perbet (min. 21); 0-2 Aquino (min. 30); 0-3 Uche (min. 75)

Cambios: Silva por Damià (min. 45); De las Cuevas por Torres (min. 56); Oriol Riera por Ariel Núñez (min. 74). Perbet por Giovanni, Pereira por Uche y Trigueros por Pina.

Árbitro: Fernandez Borbalán (colegio andaluz) (2/3). Loties, Armenteros y Roberto Torres; Cani y Pina.

Incidencias: El Sadar (Pamplona). 12.474 espectadores.

Datos destacables
Lo mejor: Efectividad amarilla
El cuadro castellonense dominó de principio a fin gracias al juego con criterio y sin precipitaciones.

Lo peor: La defensa rojilla
No fue la noche de Arribas y Loties, que lamentablemente ya acumulan un par de encuentros nefastos.

El dato:
Partido más largo de la historia: empezó en agosto y terminó en septiembre.
El fútbol es así de paradójico: mientras el equipo local, asentado por más de quince temporadas en la máxima competición futbolística española encadena tres derrotas consecutivas que lo catapultan hasta la posición del farolillo rojo, el Villarreal, recién ascendido, disfruta de su mejor arranque liguero en la historia con tres victorias consecutivas y descansa en la primera posición de la tabla.

Desde esta humilde tribuna no nos cansamos de repetir que a estos niveles de rendimiento, la apatía, la desidia y la desgana se paga a base de goles en contra y derrotas, y el encuentro de hoy no hace más que darnos la razón. El espectáculo que Osasuna ha ofrecido hoy a su afición es vergonzoso. A un horario intempestivo en el que donde mejor se está es en casa consigues congregar a más de 12.000 espectadores de una de las aficiones más agradecidas del fútbol español, fieles, leales, y que desde hace mucho tiempo dejaron de exigir nombres conocidos o resultados: una afición que solo espera entrega y sacrificio. Y hoy se les ha fallado. Si yo fuese jugador de Osasuna, me daría vergüenza cobrar por el partido de hoy y me sería imposible meterme a la cama con la conciencia tranquila sabiendo que esta noche se le ha faltado al respeto al aficionado, a la ciudad y al escudo.

¿Bendito parón?
Para bien o para mal, llega el parón por los partidos internacionales. Hasta el día 15 de septiembre Osasuna no retomará los encuentros de liga, en el que se enfrentará al Getafe en el Coliseum. Esta primera quincena de mes puede venir muy bien para que por Pamplona se tranquilicen las cosas: se cierren los flecos del caso “Martín González”, haya tiempo para entrenar y mejorar muchos aspectos que por seguro hay que mejorar o incluso hay tiempo para realizar algún refuerzo de última hora. Sin embargo, también pueden ser quince días muy largos en la capital navarra: medios de comunicación y afición, con toda la razón del mundo, pueden cuestionar y tensar la cuerda al rededor del cuello de José Luís Mendilibar, que ya en la tercera jornada de Liga ha podido degustar el casi inédito “Mendilibar vete ya” y que según informaciones de algunos medios deportivos punteros en el país, ya se habría reunido de urgencia la junta del presidente Miguel Archanco para debatir el futuro del técnico vasco en la entidad.

Especulaciones aparte, lo que nos ocupa es analizar el mal encuentro disputado hoy por el conjunto osasunista, que ya se hunde con el farolillo al final de la tabla. Como de costumbre, el equipo local tiró de “efecto gaseosa”, que esta vez se prolongó por unos diez minutos al comienzo del partido, para terminar en una sucesión de despropósitos sobre el terreno de juego el resto de la primera parte. Los jugadores, sin rumbo, se dedicaban a cerrar mal las líneas y a errar pases sencillos, que imposibilitaban cualquier retención de posesión con vistas a elaborar jugadas de peligro. Tanto es así que el primer tiempo se saldó con una única ocasión para el conjunto local, y fue en un cabezazo demasiado desviado de Oriol Riera. Perbet y Aquino se aprovecharon de una defensa en extremo frágil y de unos desafortunadísimos Loties y Arribas: lentos, desconcentrados e imprecisos para ponerle la firma a los dos primeros goles de la noche.

Con un panorama desolador ante sus ojos y sin ningún atisbo de recuperación en el horizonte, la segunda parte fue más de lo mismo: dominio arrasador de un Villarreal que, sin la necesidad de cercar en demasía el arco de Andrés Fernández, se dedicaba a tocar y elaborar en el medio del campo a través de Cani, Manu Trigueros y Jonathan Pereira, quien fue una auténtica pesadilla para Loties.

Ya con Giovanni dos Santos y Uche sobre el terreno de juego, poco tardó el Villarreal en finiquitar el trabajo. Contra letal en un lentísimo repliegue defensivo de Osasuna conducida por Aquino, quien conectó con su compatriota Gio para que este enviase un pase raso y horizontal ante la llegada de Uche, que remató a placer sentenciando definitivamente a Osasuna.

Mientras tanto, en las gradas se vivía la excisión típica fruto de los malos resultados: silbidos e insultos iban y venían entre un público desesperado, pero sobre todo defraudado por la paupérrima imagen ofrecida en la noche de hoy. Mucho que mejorar en estos quince días de cara al futuro del club.

Tú al liderato y yo al farolillo (0-3)

Penosa imagen la ofrecida esta noche por parte de Osasuna ante su afición y un enterísimo Villarreal
Andoni Irisarri Ruiz
domingo, 1 de septiembre de 2013, 01:19 h (CET)
Ficha técnica
CA Osasuna: Andrés (1); Joan Oriol (1), Loties (0), Arribas (0), Oier (1); Puñal (1), Silva (1), De las Cuevas (1), Sisi (1), Armenteros (1); Oriol Riera (1).

Villarreal CF: Asenjo (2); Mario (2), Chechu (2), Musacchio (2), Costa (2); Trigueros (3), Bruno Soriano (2), Cani (3), Aquino (3); Perbet (3) y Jonathan Pereira (3).

Goles: 0-1 Perbet (min. 21); 0-2 Aquino (min. 30); 0-3 Uche (min. 75)

Cambios: Silva por Damià (min. 45); De las Cuevas por Torres (min. 56); Oriol Riera por Ariel Núñez (min. 74). Perbet por Giovanni, Pereira por Uche y Trigueros por Pina.

Árbitro: Fernandez Borbalán (colegio andaluz) (2/3). Loties, Armenteros y Roberto Torres; Cani y Pina.

Incidencias: El Sadar (Pamplona). 12.474 espectadores.

Datos destacables
Lo mejor: Efectividad amarilla
El cuadro castellonense dominó de principio a fin gracias al juego con criterio y sin precipitaciones.

Lo peor: La defensa rojilla
No fue la noche de Arribas y Loties, que lamentablemente ya acumulan un par de encuentros nefastos.

El dato:
Partido más largo de la historia: empezó en agosto y terminó en septiembre.
El fútbol es así de paradójico: mientras el equipo local, asentado por más de quince temporadas en la máxima competición futbolística española encadena tres derrotas consecutivas que lo catapultan hasta la posición del farolillo rojo, el Villarreal, recién ascendido, disfruta de su mejor arranque liguero en la historia con tres victorias consecutivas y descansa en la primera posición de la tabla.

Desde esta humilde tribuna no nos cansamos de repetir que a estos niveles de rendimiento, la apatía, la desidia y la desgana se paga a base de goles en contra y derrotas, y el encuentro de hoy no hace más que darnos la razón. El espectáculo que Osasuna ha ofrecido hoy a su afición es vergonzoso. A un horario intempestivo en el que donde mejor se está es en casa consigues congregar a más de 12.000 espectadores de una de las aficiones más agradecidas del fútbol español, fieles, leales, y que desde hace mucho tiempo dejaron de exigir nombres conocidos o resultados: una afición que solo espera entrega y sacrificio. Y hoy se les ha fallado. Si yo fuese jugador de Osasuna, me daría vergüenza cobrar por el partido de hoy y me sería imposible meterme a la cama con la conciencia tranquila sabiendo que esta noche se le ha faltado al respeto al aficionado, a la ciudad y al escudo.

¿Bendito parón?
Para bien o para mal, llega el parón por los partidos internacionales. Hasta el día 15 de septiembre Osasuna no retomará los encuentros de liga, en el que se enfrentará al Getafe en el Coliseum. Esta primera quincena de mes puede venir muy bien para que por Pamplona se tranquilicen las cosas: se cierren los flecos del caso “Martín González”, haya tiempo para entrenar y mejorar muchos aspectos que por seguro hay que mejorar o incluso hay tiempo para realizar algún refuerzo de última hora. Sin embargo, también pueden ser quince días muy largos en la capital navarra: medios de comunicación y afición, con toda la razón del mundo, pueden cuestionar y tensar la cuerda al rededor del cuello de José Luís Mendilibar, que ya en la tercera jornada de Liga ha podido degustar el casi inédito “Mendilibar vete ya” y que según informaciones de algunos medios deportivos punteros en el país, ya se habría reunido de urgencia la junta del presidente Miguel Archanco para debatir el futuro del técnico vasco en la entidad.

Especulaciones aparte, lo que nos ocupa es analizar el mal encuentro disputado hoy por el conjunto osasunista, que ya se hunde con el farolillo al final de la tabla. Como de costumbre, el equipo local tiró de “efecto gaseosa”, que esta vez se prolongó por unos diez minutos al comienzo del partido, para terminar en una sucesión de despropósitos sobre el terreno de juego el resto de la primera parte. Los jugadores, sin rumbo, se dedicaban a cerrar mal las líneas y a errar pases sencillos, que imposibilitaban cualquier retención de posesión con vistas a elaborar jugadas de peligro. Tanto es así que el primer tiempo se saldó con una única ocasión para el conjunto local, y fue en un cabezazo demasiado desviado de Oriol Riera. Perbet y Aquino se aprovecharon de una defensa en extremo frágil y de unos desafortunadísimos Loties y Arribas: lentos, desconcentrados e imprecisos para ponerle la firma a los dos primeros goles de la noche.

Con un panorama desolador ante sus ojos y sin ningún atisbo de recuperación en el horizonte, la segunda parte fue más de lo mismo: dominio arrasador de un Villarreal que, sin la necesidad de cercar en demasía el arco de Andrés Fernández, se dedicaba a tocar y elaborar en el medio del campo a través de Cani, Manu Trigueros y Jonathan Pereira, quien fue una auténtica pesadilla para Loties.

Ya con Giovanni dos Santos y Uche sobre el terreno de juego, poco tardó el Villarreal en finiquitar el trabajo. Contra letal en un lentísimo repliegue defensivo de Osasuna conducida por Aquino, quien conectó con su compatriota Gio para que este enviase un pase raso y horizontal ante la llegada de Uche, que remató a placer sentenciando definitivamente a Osasuna.

Mientras tanto, en las gradas se vivía la excisión típica fruto de los malos resultados: silbidos e insultos iban y venían entre un público desesperado, pero sobre todo defraudado por la paupérrima imagen ofrecida en la noche de hoy. Mucho que mejorar en estos quince días de cara al futuro del club.

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