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El Hamburgo acaba con el sueño navarro (1-1) | ||||||||||
| Los navarros abandonan la competición sin perder ningún partido | ||||||||||
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Un gol de dudosa legalidad a falta de un cuarto de hora para el final del partido ha dejado a Osasuna sin la posibilidad de estar en la liguilla de la Liga de Campeones. Cuéllar, en la primera parte, había adelantado a los rojillos, que estuvieron con un pie en el bombo del jueves durante casi todo el encuentro.
Los primeros minutos del partido mostraron los indicios de lo que iba a ser el resto del mismo, con un Hamburgo muy impreciso que solo buscaba el balón largo como arma ofensiva y un Osasuna que tocaba la pelota y presionaba al rival desde el comienzo de su juego. Fruto de esta presión inicial iba a llegar el único gol de Osasuna con tan solo seis minutos de partido. Era el saque del primer corner y Cuéllar remató picando el esférico lejos de los guantes de Kirschtein. Las cosas se le ponían bien a Osasuna, que no podía mirar hacia atrás, en vistas de que un gol clasificaba al Hamburgo, y más aún con la lesión de abductor de Kompany a los nueve minutos, jugador al que Thomas Doll ha forzado más de la cuenta para este partido. El Hamburgo necesitaba el gol, pero las únicas inquietudes las provocaban a balón parado, siendo el balón largo el recurso más utilizado por los alemanes en su juego. La zaga rojilla supo contener esto durante la primera mitad y tanto Sanogo como Lauth caían en varios fueras de juego. Los últimos minutos del primer acto trajeron oportunidades para ambos equipos. Primero y tras un robo de balón de Raúl García, Soldado mandó un disparo fuera, mientras que la réplica la protagonizaron Sanogo en un remate de cabeza que se marchó junto al poste y Lauth en otro remate, a bocajarro, que Ricardo pudo detener gracias a su buena colocación. Mano de Benjamin El segundo tiempo comenzó con más de lo mismo sobre el terreno de juego, hasta que Thomas Doll optó por lanzarse casi desesperadamente al ataque con la entrada de Guerrero en sustitución del extremo Wicky. Esto surtió su efecto y mandó a Osasuna hacia su área, lo que provocó minutos más tarde el gol del empate. Un error defensivo, con posible mano de Benjamin, terminó con el fácil disparo de de Jong a portería batida que ahogaba las esperanzas rojillas de jugar la Liga de Campeones. En los últimos minutos un Osasuna derrotado física y moralmente se lanzó a por su sueño y esto llevó a ocasiones para ambas escuadras en un partido que se encontraba roto. Puñal, con un disparó a puerta desde lejos y Webó, con un testarazo que se marchó fuera, pusieron fin al encuentro. Osasuna estará el próximo viernes en el sorteo para la primera ronda de la Copa de la Uefa, donde partirá como cabeza de serie para una eliminatoria a doble partido que se disputará en septiembre.
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