El borrador de real decreto de becas para el próximo curso llega este martes a la Conferencia General de Política Universitaria, que presidirá el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Tras el rechazo mostrado por los rectores y después de que varios consejeros, incluidos algunos del PP, mostrasen su disconformidad con la propuesta, Wert expondrá hoy el texto a los responsables autonómicos de universidad.
Entre otras cuestiones, el borrador propone un endurecimiento de los requisitos de nota mínima para disfrutar de una beca, ya que el que quiera optar a estas ayudas a partir del próximo curso necesitará una media de 6,5 en el acceso a la universidad (en 2012 la exigencia fue de 5,5).
Para la renovación será preciso aprobar el 100% de los créditos matriculados, salvo en el caso de las carreras técnicas, donde se exigirá el 85%.
Otra novedad del proyecto es que se fijan tres umbrales de renta (en lugar de los cinco que existían hasta ahora) y que las ayudas se articulan en una parte fija y en otra variable. La primera dependerá de la renta familiar y la segunda variará en función de la nota del estudiante, sus ingresos, las notas de los demás solicitantes de beca en su rama de estudios y la disponibilidad presupuestaria.
Además, desaparecen las becas salario y las compensaciones por transporte, compra de material y residencia, entre otras. de este modo, se establecen solo cuatro supuestos por los que un estudiante podrá recibir beca: renta, residencia, matrícula y nota.
Los alumnos con ingresos comprendidos en los dos umbrales más bajos podrán disfrutar de los 1.500 euros asociados a la ayuda por renta y de los 1.500 de residencia, siempre que acrediten que la distancia, los horarios lectivos y la frecuencia del transporte les obligan a cambiar de domicilio. Por su parte, los becarios con más recursos (debajo del umbral 3) solo podrán beneficiarse del abono de la matrícula, que también percibirán los demás.