Ficha técnica 4 - Villarreal CF: Juan Carlos (2); Mario (2), Mellberg (3), Musacchio (3), Jaume Costa (2); Bruno (2), Canteros (2), Cani (2) Aquino (1); Uche (3), Perbet (3). 1 – Girona FC: Dani Mallo (1); Jose (1), Richy (2), Chus Herrero (1), Dani García (1); Toni Moral (2), Luso (1), Tébar (2), Migue (2), Felipe (2); Acuña (1). Cambios: En el Villarreal Trigueros (2) por Canteros (min. 67), Pereira (3) por Aquino (min. 69) y Joan Oriol (2) por Perbet (min. 84), en el Girona, Moises (2) por Migue (min. 13), Juanlu Hens (1) por D. García (min. 73) y Eloi (2) por Felipe (min. 81). Goles: 1-0 Uche (min. 3), 1-1 Toni Moral (min. 51), 2-1 Perbet (min. 72), 3-1 Perbet (min. 79), 4-1 Uche (min. 90) Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias. (Comité navarro) (o) En los locales amonestó con tarjeta amarilla a aume Costa (57’) y Aquino (59’), mientras que en los visitantes amonestó a Chus Herrero (47’), Luso (65’) y Tébar (85’). Incidencias: Estadio El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones.

Era el día, era el lugar, era la oportunidad perfecta. Los 'groguets' hicieron sus deberes y llevados en volandas por el Madrigal más lleno de toda la temporada, tocaron el cielo con las manos. Después de tanto sufrimiento, tantas desilusiones, tantas injusticias, el Villarreal se adueñó de la segunda plaza tras ganarle al Girona por 4 a 1.

El 'Submarino amarillo' tiene el ascenso directo en la mano al posicionarse con 1 punto por encima de los albirrojos. Un partido que fue de más a menos y de menos al infarto, un partido que fue presenciado desde el palco por el ex entrenador 'groguet', Manuel Pellegrini y por Joan Capdevila.

Comienzo trepidante

Nada más comenzar el partido, el Villarreal demostró que sabía cual era su objetivo y que estaba dispuesto a dejarse sangre, sudor y lágrimas por conseguirlo. Cuando tan solo se cumplían 3 minutos de juego, Uche pusó en pie al Madrigal con un gol. Ante la mala anticipación del portero rival, el nigeriano disparó desde el borde del área e hizo que el balón besará las mallas.

Toda una declaración de intenciones y un aviso para el Girona, que a pesar de haber salido con 5 hombres en defensa, las líneas muy juntas y retrasadas, no se mostraba nada acertado en la faceta defensiva. Pase en profundidad de Uche para Perbet que no logró rematar ante la, esta vez, buena anticipación de Dani Mallo.

El 'submarino' bajó la intensidad a la que se disputaron los minutos iniciales pero no dejó de buscar portería en todo momento. Con un Musacchio y un Mellberg espectaculares en defensa, la creatividad, la visión de juego y los espectaculares cambios de banda y pases a hueco de Cani y Bruno en el medio del campo, el hambre de gol de Uche y Perbet, el Villarreal lo volvió a intentar por medio de Mario pero su disparo se marchó por encima de la portería.

Buscando el segundo

Los albirrojos no lograban salir con peligro de su área ya que el Villarreal no cedía el control de la pelota, y las veces que lo hacía lograba recuperar en cuestión de segundos. Canteros también quiso probar suerte, pero tras varios rebotes la pelota acabó marchándose por línea de fondo.

Uche y Perbet querían entenderse. Otro pase del nigeriano acabaría en las botas del francés que de nuevo vio como se le iba la ocasión ante la salida de Dani Mallo que se llevó el esférico. El Girona intentaba reaccionar y en el minuto 42, tras un saque de falta, tuvo su ocasión más clara de la primera parte. El disparo fue rechazado por Juan Carlos, rebotó en Musacchio y acabó fuera.

Los 'groguets' lo intentaban, queriendo encontrar el segundo tanto antes del descanso, pero le faltaba claridad en las jugadas. Los últimos minutos antes del descanso fueron faltos de intensidad, con posiciones largas que acababan sin crear peligro de cara a la portería.

El Girona golpea

Tras la vuelta de los vestuarios, los amarillos seguían sin esa claridad e intensidad que habían mostrado al principio del encuentro. Mario, que este partido tuvo una buena actuación, lo volvía a intentar desde la lateral pero su disparó se marchó por encima de la meta por centímetros.

Los albirrojos metieron el meido en los huesos de todos y cada uno de los aficionado presentes en El Madrigal. En el minuto 50, Toni Moral, tras haberse recorrido medio campo en una carrera vertiginosa, recogió la pelota en la frontal y dejó sentado a Juan Carlos anotando en tanto del empate.

Tras el gol, el Girona adelantó sus líneas, subiendo el ritmo del encuentro, ritmo que el Villarreal había perdido y no daba señales volver a encontrar. Los 'gorguets' no lograban mantener el contros del esférico ni elaborar jugadas colectivas. Con el paso de los minutos, las jugadas de peligro se iban sucediendo por parte de ámbos conjuntos. Entonces, El Madrigal despertó y al grito de "A por ellos" los jugadores se vinieron arriba.

Final de infarto

Centro pasado de Aquino para Cani, jugada individual de mucho peligro de Uche, disparo de Canteros desde fuera del área que acabó fuera por muy poco, el partido se estaba tiñendo de amarillo. El aire se volvía espeso y los aficionados 'groguets' tenían el corazón en la garganta. Pero llegó Monsieur Jérémy Louis Perbet. Corría el minuto 72 en el marcador y el recién entrado al terreno de juego, Jonathan Pereira, desde la lateral, tras regatearse a 2 defensas rivales, puso un centro que Perbet no desaprovechó y envió al fondo de la red poniendo de nuevo por delante al Villarreal.

El francés no había terminado con los albirrojos, cosa que quedó demostrada en el minuto 79 cuando tras un nuevo centro de Pereira desde la banda derecha, Perbet batió a Dani Mallo con un disparo cruzado haciendo estallar El Madrigal.

Tal vez pensando en el golaverage, tal vez para desquitarse o siemplemente porque este equipo es así, fueron a por el cuarto. Lo encontraron en el minuto 90, cuando Uche no quería ser menos que Perbet, quería lograr un doblete al igual que su compañero y anotaba el 4 a 1 definitivo.

Fiesta por la segunda plaza

Los aficionados no querían abandonar El Madrigal. Tras una temporada muy dura, de mucho sufrimiento, de incertidubre y muchos sentimientos adversos, a falta de 3 jornadas para el final, el Villarreal es segundo. Dicho puesto le da la posibilidad de ascender de manera directa si en estas 3 jornadas logra mantenerse invicto.

No está nada hecho. El Villarreal tiene que lidiar ahora con la presión de depender de si mismo, de saber que no hay margen de error, de saber que los 3 partidos que quedan han de ser finales en las que solo les vale ganar.

Ahora más que nunca no hay que dejarse llevar sino jugar con cabeza. "Si miras lejos, no ves el paso inmediato y tropiezas. Hay que ir despacio, que no lento...", como diría algún que otro entrenador.