Cuatro parece estar muy segura de que temática debe liderar sus contenidos de ficción en prime time. Después del éxito inusitado de la sobresaliente “House” y el derroche de calidad y excelentes guiones llenos de intriga de su análoga “The Closer”, la privada prueba la formula de éxito tan ensayada en el ámbito de ficción internacional intentando cubrir a su vez uno de sus puntos flacos: la producción nacional.

Después de sufrir los batacazos de dos de las más publicitadas adaptaciones de la cadena: “Los Simuladores”, original de Argentina y que se presentó como la apuesta de mayor calidad e inteligencia de la cadena a finales de marzo de este año y que terminó de forma precipitada debido a los problemas familiares de uno de los protagonistas (Federico D’Elía) y las dificultades de rodaje del último de los siete capítulos contratados para la primera temporada por la cadena de Sogecable, que será renovada en el próximo otoño; y la poco inspirada “Matrimonio con hijos” que se dedicaba a repetir una y otra vez los mismos clichés, bromas y estructuras que su casposa predecesora estadounidense, la cadena estrena “Génesis, en la mente del asesino” producida por Ida y Vuelta.

Ambas programadas para los domingos noche han dejado un hueco ahora llenado por el punto fuerte de la cadena: la ficción norteamericana con “Entre fantasmas”, seguida por el ya popular “Cuarto Milenio” de Iker Jiménez. No debemos olvidar que uno de los mayores aciertos de la privada consiste en lograr un ambiente completamente temático en sus noches propiciando así el trasvase de espectadores de uno de sus programas a otro debido a que los dos, emitidos consecutivamente buscan y atraen al mismo publico objetivo. Simplemente basta echar un vistazo a la estratégica y medida colocación de “Anatomía de Grey” después de los últimos capítulos del omnipresente Doctor House y que finalizada la temporada de este ocupa su espacio y comparar sus datos de audiencia después de este acierto de programación con los obtenidos durante la emisión de la primera temporada en la cadena.

Por lo tanto su última apuesta de producción nacional no podía más que ir sobre seguro y la recién estrenada “Génesis” se basa en arquetipos estables de series norteamericanas de misterio de indiscutible prestigio y con el respaldo de Ida y Vuelta, la productora que revitalizó un género en desuso en nuestro país gracias al acertado éxito de “Motivos personales”.

La serie narra el trabajo de una brigada especial de policía que se encarga de crímenes especialmente sádicos e inexplicables basándose especialmente en la psicología del posible asesino con el fin de lograr un perfil de este y acotar el circulo de investigación hasta hacerse con él.

Protagonizada por un actor de la talla Pep Muné al que se unen los jóvenes Verónica Sánchez (Conocida en televisión por su papel en los Serrano), Quim Gutiérrez, María Alamúdever y Sonia Almarcha, la serie no cuenta con los alardes técnicos de C.S.I pero si con mucho de la intuición en la que se asienta el éxito de las resoluciones de House, lo que acaba confiriéndola un aspecto irreal, que en ocasiones abusa de las casualidades o de las intuiciones de los protagonistas lo que no hace más que aligerar y simplificar de forma excesiva las tramas confiriéndole un aire tremendamente superficial. Las ideas en cambio resultan brillantes y todos y cada uno de los crímenes que se investigan se encuentran dotas de algo especial que engancha de forma permanente al espectador frente a la pantalla, sin embargo los diálogos y algunas resoluciones de guión no le hacen justicia al planteamiento inicial que podría incluso competir con sus predecesoras norteamericanas pero se pierde en el camino posiblemente propiciado por el peor aspecto de la producción: las interpretaciones. De los protagonistas solo Pep Muné, que se encuentra espléndido en su papel de jefe seco y atormentado, se salva de la quema. Verónica Sánchez no logra hacerse con el papel de la joven pero experimentada psicóloga y crea un personaje plano y sin interés alguno, sin mentar el despropósito que supone para una actriz que ya ha tocado varios campos interpretativos pasar de tener de un momento a otro de la secuencia un marcado acento sevillano a una pronunciación completamente neutra. Pero si hay que hablar de pésimas interpretaciones Quim Gutiérrez se lleva la palma. El protagonista de la reciente AzulOscuroCasiNegro no resulta creíble en una sola de las escenas que protagoniza y sus intentos interpretativos resultan casi irritantes en una producción que se ofrece como un producto serio y depurado.

Si bien es cierto que la decoración, iluminación (esa ambientación predominantemente oscura es todo un acierto) y el vestuario y maquillaje son más que correctos la serie no termina de encajar debido a los problemas interpretativos anteriormente citados. Sin embargo dejándola respirar, evitando ser una copia tan descarada de “Seven” de David Fincher (los títulos de crédito ya eran premonitorios pero el colmo llego en casi calcar hace un par de semanas la idea de la película y plagiar directamente la resolución de la trama) y terminando de pulir aspectos que parecen olvidados, “Génesis” podría convertirse en un referente del poco explotado género de misterio en nuestro país. Parecen demasiados puntos flojos que subsanar, pero no debemos olvidar que se trata de una cadena como Cuatro, que a día de hoy prefiere rentabilizar al máximo la compra de sus series pese a su baja audiencia, por mucho menos se echó el cierre a “El Pantano” en Antena 3, una producción con las mismas características pero de mayor calidad. Aun queda tiempo para que la productora recapacite y nos de más de una (buena) sorpresa.