Social
Asistir es un deber humanitario
La identidad humana halla su pujanza en el testimonio, en el quehacer diario que nos trasforma y ensancha el corazón, en la vida misma que nos hace crecer y resistir a las muchas cruces que nos sembramos unos hacia otros, para desgracia de todos.
La perspectiva del yo junto a los otros
A veces quemamos nuestra vida en inutilidades, no en auxiliar o en ser agentes fundamentales del cambio social, tampoco en repensar la manera de estimular otros horizontes más armónicos o en ver el modo de crecer como seres pensantes.
Las ruedas del poder nos trituran
Una de las mayores amenazas de esta época que vivimos es la falta de horizontes, el cúmulo de sensaciones desesperantes que a diario nos tejemos unos contra otros y la ausencia de diálogo verdadero.
Una España a dos velocidades
Sin lugar a dudas, el proceso de rescisión vivido en nuestro país desde el inicio de la crisis económica ha traído consigo cambios profundos en la estructura territorial, transformaciones que han venido así a potenciar las diferencias entre clases y a impulsar la diferenciación entre regiones del norte y del sur generando una realidad desigual con la que hoy convivimos.
Privilegios para unos, olvidos para otros
El acontecer de los días está crecido de hechos que nos desbordan, de sombras e incertidumbres que nos dejan sin aliento, donde nadie respeta a nadie y los asuntos humanitarios apenas nos ponen en movimiento.
Purificar el pasado para hermanarse
Quizás deberíamos hacer memoria, al menos para entusiasmarnos y rescatar sabiduría, pues son las vivencias las que nos hacen recobrar los referentes y las referencias.
La ausencia de una cultura humanizadora
La solidaridad no logra instaurarse en el mundo para asegurar a todos, ya no sólo el pan de cada día, sino también servicios tan básicos y esenciales como el derecho a un trabajo decente, a una vivienda, a los servicios sanitarios, o a la misma educación.
La esclavitud tecnológica
Ya se ha dicho muchas veces, pero me gustaría insistir en ello. Nos estamos convirtiendo en esclavos de la tecnología.
Hacerse vida en todo
Mientras la vida se realiza injertando vida y luego viviéndola, estando bien atento a no caer en la tentación de la pereza, pues por propia naturaleza somos almas en permanente búsqueda, lo mismo ha de suceder con nuestro modo de vivir, de remar como una piña, sin buscar la vanagloria personal; y, en cambio, si la verdad y la deferencia entre todos.
Apoliticismo y la esperanzadora sofocracia
A finales del siglo XX, se hablaba del “fin de la historia” o del “fin de las ideologías” para referirse al triunfo del sistema económico del capitalismo y de la democracia liberal en Occidente.
La inclusión
La humanidad cada día necesita más solidarizarse con los valores de justicia y paz. La inclusión relacional es tan prioritaria en un mundo tan diverso como el aire que respiramos. Con urgencia, deberíamos reeducarnos hacia otras actitudes, buscando la cooperación entre todas las culturas.
Ventoleras
La maestría de la Naturaleza explica situaciones que a veces no entrevemos, aún provistos de la razón e inteligencias encumbradas.
La cultura amenazada
La cultura siempre está estrechamente relacionada con el sistema social en el que se ubica y desarrolla.
Rehacer la humanidad
Con la multitud de crueldades sembradas por doquier rincón del mundo, es preciso activar la reconstrucción de existencias desde la esperanza a un proceder digno, el que todos nos merecemos por el hecho de ser personas.
La caída de los dioses
Periódicamente tenemos noticias de padres que matan a sus hijos. Nunca habrá causa que pueda justificar el horror de una desnaturalización tan irracional, solo propia del ser racional.
Ayuda
Martínez era un buen mozo que podía haber tenido una buena vida, pero andaba siempre pidiendo por las mesas de los bares. Muchos clientes lo ignoraban, alguno le daba algo, los jóvenes borrachos se burlaban de él y había quien le arrojaba cerveza y hasta el vaso.