Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas

Humanidad

El olvido como herramienta pedagógica de la injusticia naturalizada

Una educación íntegra apuntará a generar consciencia sobre el hecho de que las condiciones de vida que tenemos no deben sacrificar de modo alguno la dignidad de nadie ni de la naturaleza en general.

Malestar social

Tenemos un montón de fuegos en nuestra realidad; hasta el extremo, de que el ambiente de descontento es tan verídico, que el malestar se ha generalizado por toda la faz de la tierra. Sea como fuere, urge que despertemos, porque no podemos continuar, por más tiempo, bajo este estado de desazón, al que nos estamos acostumbrando.

Desgarradores lamentos

Parece envolvernos la tragedia; puesto que, apenas levantamos cabeza, vuelven a azotarnos las señales de abandono y recelo, ante el vacío permanente y la ausencia descarada de amor auténtico, produciendo desgarradores lamentos y gritos de auxilio permanente. La humanidad, en su estado global, suele caminar enfrentada, sin conciencia de familia condescendiente, lo que genera un gran sufrimiento.

Entrar en razón

Las situaciones no debemos, ni tampoco podemos como seres pensantes con capacidad de discernimiento, empeorarlas. Hemos de entrar en razón, comenzando por el cultivo de un corazón abierto para poder incorporarse al don de la clemencia, que es lo que verdaderamente nos hace humanos; pues, tan vital como crecer hacia sí, es volcarse en la misión de consolar a los que caminan a nuestro lado.

Héroes anónimos. Funcionarios solidarios en Zaragoza

Este artículo está dedicado a todos aquellos, hombres y mujeres anónimos que desde su solidaridad aportan ese grano de arena para construir la playa de la Humanidad. En tiempos convulsos, emocionan los gestos solidarios de aquellos que intentan hacer un mundo mejor y más justo. Momentos que generan esperanza en un mundo que se envuelve en conflictos externos e internos.

En memoria de los holocaustos humanos

Algo extraño está envenenando la convivencia del ser humano. Algo extraño está cegando la bondad humana. Algo, difícil de comprender, está utilizando “lo recibido gratuitamente”, para exterminar la inocencia, la ilusión, la esperanza, la familia, el futuro… Algo, con nombre y apellido, avanza lentamente, acompañado siempre por el “silencio cobarde” de una sociedad que se apellida así misma “avanzada”.

​La esperanza es un acto de confianza en uno mismo

Tener fe, esperanza, no es un aptitud acomodaticia, es un acto de confianza en uno mismo, que todo futuro irá siendo mejor, siempre y cuando se tenga la benevolencia "Ama a tu prójimo como a ti mismo". En esas palabras divinas está consagrada una notable realidad que, por antonomasia deberíamos ser cada día mejores. Caso en contrario, el odio, envidia y etcéteras, avanzarían aún más.

En torno a la figura de Jesús

Estas consideraciones las centraré en la persona humana de Jesús, por ello no he empleado Jesucristo, ya que el adjetivo cristo, en Latín christus, derivado del Griego antiguo χριστός, christós, y que este, a su vez, es una traducción del vocablo hebreo mesías, que significa “ungido”.

¿Nos enteraremos de una vez?

Hace tiempo que se vienen produciendo drásticos cambios en la sociedad no solo española sino en la del resto de los países. Mutaciones que están dando al traste con nuestras inveteradas costumbres y forma de vida, y que están socavando los pilares que han sostenido a la civilización occidental durante milenios (dos al menos).

Lo superficial del vivir

No me gusta este modo superficial de considerar la vida, de vivir deprendidos del cuidado hacia nuestros acompañantes, máxime cuando sabemos que nuestra debilidad humana es grande y que cualquier amenaza contra el ser humano, por minúsculo y lejano que nos parezca, acaba afectándonos a todos. Deberíamos, pues, pensar más en nosotros.

La enciclopedia de los horrores, ¿por qué?

Entender la convivencia, simplemente, como forma de vivir pacíficamente en cualquier entorno social, puede que nos vaya acercando poco a poco a la indiferencia. Nos encontramos en una sociedad “Fórmula 1”, todo controlado desde los boxes. La capacidad de actuar con voluntad propia se ve limitada, por bien, dicen, de la comunidad. Esa es la mentira de nuestra sociedad.

Interrogarse para impulsar el vínculo de humanidad

La humanidad tiene que interrogarse, tanto en su conjunto, como cada cual consigo mismo. Nunca es tarde para hacerlo. Necesitamos que germinen flamantes horizontes, para estimular otros aires más saludables, ofreciendo lozanas visiones vivenciales. Lo prioritario es suscitar esa pasión por vivir unidos, a través de una perspectiva reconciliadora, que es el modo de curar heridas.

​En víspera de la III guerra mundial

Arguye la historia universal. En el planeta han habido dos guerras mundiales: La I Guerra Mundial, inició desde el 28 de julio de 1914, hasta el 11 de noviembre de 1918, y la II Huerra Mundial arrancó el 1 de septiembre de 1939, finalizando el 2 de septiembre de 1945.

Todo se ha de centrar en las personas

Tenemos que reconducirnos, buscar tiempo y espacio para la restauración física y mental, si en verdad queremos posibilitar el encuentro y salir de este caos en el que nos movemos con espíritu comercial, más que humano, que es lo que favorece el acercamiento con la naturaleza y con nosotros mismos. Sin duda, lo trascendente es brotar cuanto antes con otras energías renovadas para poder salir de este mercado egoísta.

​Paideia y ética

La paideia era la educación o formación que en la Grecia antigua se impartía desde la niñez para que se desarrollaran personas libres y responsables. En el libro de Werner Jaeger titulado Cristianismo primitivo y paidea griega aparecen tratados numerosos aspectos y cuestiones que explican, de una manera clara, cómo fue el surgimiento de la religión cristiana apoyada en la cultura helenista.

​Tempus fugit. Caminamos, inconscientemente, hacia el borde de la ciénaga

“Los tiempos adelantan que es una barbaridad”, la famosa frase de don Hilarión, el personaje de la zarzuela “La verbena de la paloma”, aparte de ser de una realidad incuestionable, nos sitúa en la tesitura de ver en retrospectiva esta parte de nuestra vida que parece que ha transcurrido a mayor velocidad que aquella otra parcela de nuestra existencia que la precedió, visto en perspectiva.

La humanidad sufriente

La desolación en la tierra es grande. Cada día son más las personas que necesitan asistencia y protección humanitaria. Sin embargo, sólo hay que adentrarse por cualquier rincón del planeta y observar, que se acrecienta el desamparo entre análogos, unas veces porque la capacidad de las autoridades locales no es suficiente para hacer frente a la situación, y en otras ocasiones por dejadez de las propias instituciones de ámbito social o nefasta gobernanza.

La tierra solloza, por nuestro hacer denigrante

Hay que diseñar  otros modos y maneras de vivir, a través de un sistema participativo, inclusivo y moral. Los pueblos hay que repoblarlos de verde y los caminos, por los que se mueve el ser humano, hay que volverlos biodiversos, como el entramado natural de la vida misma. A las ciudades hay que darles también otro corazón más claro y hondo.

Los dioses, la duda, la instrumentalización

El hombre siempre ha buscado “algo” o “alguien” que justifique la realidad humana, el universo en continua evolución y el “final” con sentido de esperanza. La idea de un "Dios" universal, encuadrado, con efigie humana, en unos "evangelios llenos de fe”, hace más de dos mil años, ha recorrido la historia con el pragmatismo como guía.

Reflexiones en torno a la cultura de paz

Trabajar a favor de condiciones más justas, por situaciones de educación permanente, por sociedades centradas en el saber, en la convivencia humana y el intercambio intergeneracional son sólo algunas de las premisas que pueden orientarnos a una mejor sociedad local, y por supuesto, internacional.

© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto
 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris