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Jesús Salamanca
La tronera
Jesús Salamanca Alonso nació en Arrabal de Portillo (Valladolid). Maestro. Licenciado en Historia por la UNED. Realiza el doctorado sobre "La cuestión Iglesia-Estado: impacto y reacción en Valladolid durante la Segunda República". Analista político, dedicado a la investigación sobre terrorismo, política y educación. Articulista desde hace veinte años. Colabora en Diario Siglo XXI, El Mundo-Diario de Valladolid, El Mundo-La Crónica de León, Diario Directo, Minuto Digital, Análisis Digital, Asturias Liberal, España Liberal, Foro Liberal, Castilla y León Liberal y Diario Liberal, entre otros. También colabora como firma invitada en Batiburrillo. Durante años ha colaborado en El Norte de Castilla, Escuela Española, Magisterio y diversas revistas locales, sindicales y de opinión.
Ha trabajado en la Obra de Protección de Menores, CENEBAD, Técnico Asesor en la Consejería de Educación de CyL, Asesor Técnico docente en la Dirección Provincial de Educación, sindicalista... Actualmente, además de numerosas colaboraciones diarias en medios de comunicación escritos, trabaja como profesor y director de Centro de EPA. |
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Desde mi punto de vista, la tropa de Podemos está excesivamente representada en las listas de Sumar. Si la ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, va en el quinto puesto de la lista de Madrid, pueden estar seguros de que no sacará más de cuatro. Tanto Belarra como el «patadas» Errejón son un lastre para Sumar porque restan, solo restan. Yolanda no lo tiene fácil.
A Belarra se le ha caído el sombrajo. Desde el principio intentó tomar la delantera y poner a Podemos en un orden preferente para las listas, pero no lo ha conseguido. La defunción de Podemos el 28M y los fatales resultados obtenidos han sido la puntilla, por lo que Podemos no se ha librado de las banderillas negras que le ha endilgado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Pintan bastos en el Comité Federal del PSOE. Las imposiciones y arreglos de las listas enviadas a Ferraz han puesto en pie de guerra a los barones que ya no aguantan más las barbaridades y atropellos de Pedro Sánchez. Eso ha hecho que algunos de los barones no acudan al Comité. El mismo Emiliano Page no quiere ni oír hablar del presidente cuya actitud maquiavélica ha llevado al PSOE a los grandes destrozos socialistas conocidos hoy como «sanchismo».
La guerra entre un sector de Podemos que ha disfrutado de la alfombra roja y el Movimiento Sumar, de Yolanda Díaz, no parece encontrar caminos de apaciguamiento. Hasta la señora Turrión, mamá de Pablo iglesias, ha salido en defensa de su barragana-nuera y de Hundidas Podemos. La señora citada ve en Belarra la línea dura de Hundidas Podemos. Como abogada no traga a la Yoli, a quien no hace mucho calificó de «traidora».
Ya le gustaría a Yolanda Díaz tener un currículum como el de Yanis Varoufakis: economista, catedrático universitario, político, escritor y autor de varios libros de economía y política, además de líder del nuevo partido MeRA25. Toda una joya de la economía teórica y que llevados a la práctica sus conocimientos en Grecia condujeron al fracaso, al caos y finalmente a su dimisión del Gobierno de Alexis Tsipras, tras haber sido elegido consejero del Consejo de los Helenos.
La campaña ha terminado. No tiene sentido que Belarra y la tal Jacinto sigan agarradas al trampantojo de Tomás Díaz como si fuera su banderín de enganche. Es el momento de acudir a los tribunales y poner en su sitio a «la niña de la curva», en palabras de Motos, y a la defenestrada de la Asamblea madrileña, Alejandra Jacinto. Una broma es una broma, pero clavar la purridera pentadiente al burdégano, no lo es.
Si por algo se ha caracterizado Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, ha sido por su incoherencia nada resolutiva como alcaldesa de Gavá, su facilidad para insultar al oponente y su simplicidad para llamar «fascista» a quienes no se pliegan a sus deseos. Tal torpeza le ha acarreado problemas en el PSC y se los acarrea ahora como ministra, muy incompetente, visto lo visto, pero ministra.
Con ‘Hundidas’ Podemos solo procede el entierro y el olvido. Cada uno a su trabajo, o al paro, y si no lo tienen, que se actualicen como hace todo hijo de Dios. El daño que la formación bolivariana deja tras su paso por el Gobierno requiere una revisión a fondo y la anulación de normativa insensata, cavernaria y ruin. Escuchar a boca de estas «personajas» hablar de feminismo es reaccionario, retrógrado, cavernario e inmoral.
¿Qué va a hacer Sánchez en numerosos núcleos de Vascongadas? ¿Va a apoyar a EH Bildu para que forme gobiernos? ¿Continuarán con esa sociedad que ha llevado al «sanchismo» a la debacle que ahora lloran sus huestes por las esquinas? Mejor en la oposición trabajando para llegar al poder que comiendo en la misma mesa que ETA. Me refiero a los herederos a la mafia etarra o banda criminal. Llámenlo como quieran.
No hay duda de que don Tomás Díaz Ayuso tiene una oportunidad única para hacer que se rasquen los bolsillos cuantos miserables han colgado la lona con su imagen, dado que han incurrido en calumnias e injurias, a sabiendas de que los tribunales le exoneraron de todo lo que se le acusa.
¡Hay que ver cuánto indigente intelectual y patito feo de la política ha aterrizado en el escenario del politiqueo! Se dice que son los responsables de la degradación de la política y del propio Congreso de los Diputados. Aquella seriedad y rigor que nos infundía respeto y nos aportaba credibilidad se ha acabado. La han destrozado.
Mal empieza los mítines el presidente con eso de «compañeros y compañeras». Tal especificación no procede en este caso y, además, es cansino con una fuerte carga de hartazgo. Me enerva cada vez que escucho la estupidez esa de «compañeros y compañeras», «concejales y concejalas» o «vikingos y vikingas», como leo en un libro de texto.
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