Sébastien Loeb ha aumentado su ventaja hasta los 42 segundos con respecto a su compañero de equipo, el cántabro Dani Sordo, y tiene en sus manos seguir aumentando su leyenda. El tercer tramo de la jornada ha sido decisivo, con Loeb espectacular y todos sus rivales cometiendo errores. Ese mismo tramo, pero por la tarde, terminó con la retirada de los dos pilotos del equipo B de Citroën.
Daniel Lázaro / SIGLO XXI
Sordo, en acción en el asfalto mojado de Francia (© Citroën) |
El agua volvió a hacer acto de presencia en Francia, pero no fue capaz de evitar que Loeb se marchara en la clasificación. El francés sumó dos triunfos parciales, los mismos que Sordo y Solberg, pero mantuvo distancias con ambos, segundo y tercero respectivamente. Latvala y Ogier se llevaron los dos tramos restantes. Las posiciones al término del segundo día son más que cómodas para los cinco primeros clasificados.
El comienzo de la segunda jornada ya indicaba que Loeb acabaría consiguiendo una renta más que suficiente para lograr su decimoctava victoria consecutiva en un rally de asfalto y, lo que parece más importante, su séptimo título mundial consecutivo. Al francés le bastó ganar el tercer tramo del día, undécimo del rally, para aumentar la ventaja hasta los más de 40 segundos.
Un tramo de 35 kilómetros marcó diferencias
Y es que, en este tramo, el más largo de todo el rally, se juntó todo el interés de la jornada. La lluvia había dejado el asfalto como una auténtica pista de patinaje y Loeb, sin arriesgar demasiado, superó en 18 segundos a Dani Sordo, su más inmediato perseguidor. Al español se le paró el coche en la salida, pero no pasó apuro alguno para mantener su segunda posición, ya que Solberg se saltó un cruce y Ogier y Latvala llegaron al término de la especial con bastantes daños en sus vehículos. La victoria estaba servida en bandeja de plata para el que, con casi total seguridad, se proclamará mañana heptacampeón.
Antes, Kimi Räikkönen se había salido de la pista, necesitando la ayuda de los aficionados presentes en el segundo tramo del día. El finlandés perdió 35 minutos, pero al menos consiguió seguir en pista algunos tramos más.
Ya por la tarde, justo cuando a Ogier le empezaban a marchar las cosas bien –ganador del primer tramo repetido–, le llegó el mal fario al equipo Citroën Junior. Al C4 del joven francés se le soltaba el amortiguador delantero en la siguiente especial y perdía 25 segundos muy valiosos. Pero sería nuevamente la especial de Pays d’Ormont, de 35 kilómetros, la causante de la doble retirada en el segundo equipo de Citroën. El amortiguador acabó perforando el capó de Ogier, mientras que su compañero volvió a salirse de la pista. Ambos volverán a la competición bajo la regulación SupeRally para los cuatro tramos del domingo.
Xevi Pons sigue quinto en Súper 2000
El sueco Sandell, décimo en la general, arrebató a Brynildsen el liderato en la categoría Súper 2000, justo en el último tramo. Ketomaa es tercero, lejos de ambos. El español Xevi Pons es quinto, muy cerca del polaco Kosciuszko, y con Martin Prokop más de seis minutos por detrás. Armindo Araújo (Producción) y Jérémy Ancian (Junior) dominan el resto de categorías.