El mejor Max Biaggi ha reaparecido en Portimão para vencer su quinta carrera de la historia en el Mundial de Superbike, en una dura pugna con el líder del campeonato, el británico Leon Haslam, que finalizó segundo. Carlos Checa consiguió una buena cuarta posición, mientras que Rubén Xaus solo pudo finalizar como comenzó: décimo.
Daniel Lázaro / SIGLO XXI
Aprilia no contaba en las apuestas para el triunfo en la ronda portuguesa. Sin embargo, la veteranía de Max Biaggi –38 años– ha permitido a la firma italiana subir a lo más alto del podio en una primera carrera en la que solo él y Leon Haslam han tenido verdaderas opciones.
El ‘poleman’ Cal Crutchlow no realizó una gran salida, y esto lo aprovechó el italiano desde el comienzo para situarse en cabeza del pelotón. Corser también cuajó un buen inicio, colocándose tercero en el primer giro, aunque una ligera salida de pista iba a retrasar posiciones al veterano piloto de BMW. Las Ducati oficiales, que partían desde posiciones muy retrasadas, estaban dispuestas a todo, pero solamente Haga se podría colar entre los diez primeros.
El duelo: Biaggi vs. Haslam
Tras unas pequeñas disputas por ver quién tiraría del ‘carro’, Biaggi y Haslam tomarían la delantera en la carrera y no la soltarían hasta el final. El italiano cometió un error en la séptima vuelta que permitió a la moto de Suzuki colocarse en cabeza y abrir un importante hueco sobre Crutchlow, que posteriormente caería al asfalto presionado por Rea a falta de tres vueltas para el final.
La velocidad punta de Leon Haslam era muy superior a la que lograba marcar la Aprilia, y todo parecía llevar a un cómodo triunfo para el británico. Sin embargo, Biaggi logró colarse y mantuvo un ritmo inalcanzable en los últimos giros, sorprendiendo a propios y extraños. Soberbio el italiano, que ha logrado la quinta victoria desde su llegada a las Superbikes.
Finalmente Rea fue tercero y un gran Carlos Checa finalizó en cuarto lugar tras una mala salida. La Althea del español ha vuelto a ser la Ducati mejor situada, tras la debacle de las máquinas oficiales. Rubén Xaus ganó tres puestos en la salida, pero fue desinflándose conforme se desarrollaba la carrera y acabó siendo décimo, justo por detrás de su compañero de equipo, Troy Corser.
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En Superstock 1000, el triunfo ha sido para el italiano Badovini (BMW), seguido muy de cerca por el francés Berger (Honda). Pere Tutusaus fue decimoprimero. El sábado, en Superstock 600, el francés Guarnoni (Yamaha) se llevó el gato al agua sin complicaciones. Calero terminó cuarto.