Durante su etapa universitaria o de educación superior, más del 60% de los jóvenes españoles afirma querer vivir la experiencia fuera de su unidad familiar. Esta es la principal conclusión de la encuesta “Una nueva etapa: tendencias residenciales entre los estudiantes españoles 2022”, impulsada Livensa Living, uno de los principales propietarios y operadores integrados de alojamientos para estudiantes en España y Portugal.

Según apunta el informe, que analiza las motivaciones y aspiraciones a nivel residencial de esta comunidad, el 77 % de los estudiantes cree que vivir fuera de su hogar durante esta etapa les puede ayudar a hacerse más independientes y autónomos, ya que es una alternativa que les ayudará a madurar y a crecer personalmente. 

Les siguen en menor medida los encuestados que consideran que la independencia contribuye a su socialización en esta etapa, ya que les ayuda a generar nuevas redes y conocer a más personas de distintos entornos y culturas (59,21%) y el 52,08% indica que les permite disfrutar de nuevas alternativas de ocio y de otras experiencias diferentes a las que viven en su hogar habitualmente. 

Finalmente, el 38,61% de los jóvenes creen que vivir fuera de su hogar durante esta etapa les ayudará a disfrutar de un espacio más adaptado a sus necesidades, con instalaciones más cómodas y equipadas a su medida donde poder concentrarse y aprender.

En cuanto a las causas principales por las que los encuestados optan por una modalidad de alojamiento diferente al de su unidad familiar, según los datos extraídos, más de la mitad los jóvenes dejarán el hogar familiar por razones vitales, con el objetivo de poder disfrutar de nuevas experiencias y conocer a personas diferentes, seguidas de las razones logísticas (aquellos que tienen que desplazarse de su ciudad de origen para poder llevar a cabo la formación que desean). Adicionalmente, aunque en menor medida, los estudiantes locales alegan razones académicas (el 41 % considera que podrá rendir mejor y tener una experiencia de aprendizaje mayor); así como por razones socio-demográficas y culturales (el 35 % busca conocer gente con otro background social y cultural).

Asimismo, en relación a las fuentes más fiables a la hora de decidir dónde vivir durante esta etapa, destaca cómo los padres y familiares dejan de ser la principal referencia a la hora de tomar esta decisión: cerca de tres de cada cinco jóvenes estudiantes indican que se apoyan en las recomendaciones y experiencias de conocidos que ya han vivido experiencias similares y uno de cada dos hace búsquedas en profundidad en internet y redes sociales, confiando en la reviews, comentarios, ratings, etc. En menor medida, los jóvenes confían principalmente en el criterio de sus padres, tutores o familiares más cercanos a la hora de tomar esta decisión.

Respecto al tipo de alojamiento, los jóvenes prefieren vivir la experiencia con otros estudiantes: las residencias de estudiantes y los pisos compartidos son las opciones preferidas; siendo la residencia la primera alternativa para el público masculino que se encuentra en los primeros años de universidad. En menor medida, los jóvenes optarían por irse a vivir solos a un piso en sus años universitarios.

El alojamiento durante la etapa universitaria: cambios tras la COVID-19

Entre los datos extraídos en esta encuesta, se refleja que la pandemia también ha afectado en la toma de decisión de los estudiantes respecto a sus preferencias de alojamiento en el ámbito residencial. De los jóvenes encuestados, 2 de cada 3 consideran que la COVID-19 ha modificado sus preferencias respecto a dónde residir durante su etapa universitaria o de educación superior. De ellos, el 24,36% ahora valoran mucho más la independencia y la libertad, el 21,19% valora mucho más, alternativas que les ayuden a vivir nuevas experiencias y tener más oportunidades de ocio, y el 18,61% valora en mayor medida opciones que les permitan conocer gente nueva y entablar nuevas relaciones.

“Los jóvenes son conscientes de que el lugar en el que alojarse durante su etapa formativa va a determinar en gran medida su evolución, tanto personal como académica”, explica Pavlina Chandras, COO de Livensa Living. “Al igual que vemos en nuestro día a día, los datos muestran que cada vez son más los residentes que valoran y que demandan iniciativas que les ayuden a mantener su bienestar físico y mental, el networking o actividades en pro de la comunidad y la sostenibilidad”.

Y es que el Estudio pone de manifiesto que más de la mitad de los encuestados valoran positivamente y demandan acciones que fomenten el bienestar y la salud física y mental (55%), seguido casi a la par de iniciativas y acciones que fomenten la relación con otros compañeros de la propia residencia (55%) e iniciativas de networking que les permitan conectar con el entorno empresarial o que le ayuden a prepararse para la vida laboral (45,35%).

En este sentido, la compañía muestra su claro compromiso con el desarrollo personal y profesional de los residentes, concibiendo el alojamiento como un eje central en la etapa formativa. Este compromiso se traduce en el programa Student Life, donde Livensa Living apuesta por cuatro pilares: el wellbeing, tanto físico como mental; la sostenibilidad con espacios comprometidos con reciclaje, la reutilización y el consumo de proximidad; la conexión, con actividades que fomentan el networking y la relación entre estudiantes, y social a través de charlas y encuentros con un claro compromiso solidario, así como acciones específicas en beneficio de la comunidad local donde se ubican.