MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
La Guardia Civil y la Guarda Nacional Republicana de Portugal han desarticulado la principal organización delictiva dedicada a la botadura de embarcaciones semirrígidas para narcotráfico en la península Ibérica, con 64 personas detenidas y la incautación de más de 7 toneladas de hachís y 650 kilogramos de cocaína.
Según informó este viernes el Instituto Armado, el valor de los bienes intervenidos y de la droga incautada asciende a más de 36 millones de euros en una operación que se ha desarrollado entre el 7 y el 11 de julio.
La presión policial ejercida desde el inicio del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar provocó que las organizaciones criminales modificaran su modo de operar, desplazándose hacia la zona del río Guadiana y la frontera con Portugal.
Los investigadores detectaron en 2022 un importante asentamiento de la logística de las organizaciones criminales españolas en territorio portugués, estableciendo fábricas ilegales de lanchas rápidas en la zona de la desembocadura del río Tajo, cerca de Lisboa y Setúbal.
OPERACIÓN CONJUNTA
A finales de 2023 comenzó la operación conjunta 'Sonder-Rampa', que permitió descubrir las ramificaciones de la estructura criminal en las provincias españolas de Badajoz, Sevilla, Cádiz y Ceuta, así como en ocho distritos portugueses.
Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, los agentes interceptaron seis operativas de introducción de grandes cantidades de droga en España mediante embarcaciones semirrígidas botadas desde el río Tajo en Portugal.
La organización había alcanzado tal nivel de profesionalización que podía efectuar hasta tres maniobras de botadura de embarcaciones en una misma noche para transportar tanto cocaína como hachís.
IMPORTANTE DECOMISO
Los registros en Portugal se saldaron con 32 detenidos y la incautación de 18 embarcaciones de alta velocidad valoradas en unos 8 millones de euros, 40 motores de alta potencia, 12 vehículos y 9 armas de fuego.
En España fueron detenidas otras 32 personas y se intervinieron 650 kilogramos de cocaína, más de 7 toneladas de hachís, 12 vehículos, una embarcación pesquera, una semirrígida de alta velocidad y diverso armamento.
COLABORACIÓN INTERNACIONAL
La operación ha sido desarrollada por unidades de la Guardia Civil de cinco provincias españolas junto con la Seção de Investigação Criminal del Grupo de Intervenção de Operações Especiais de Portugal con sede en Lisboa.
Se han ejecutado siete órdenes europeas de detención y hay otras cuatro emitidas con la colaboración de Eurojust en esta operación internacional que ha permitido asestar un duro golpe al narcotráfico en la península Ibérica.
Los registros en territorio español se realizaron en diez ubicaciones diferentes: cinco en Huelva, tres en Badajoz, uno en Cádiz y otro en Ceuta, permitiendo la incautación de joyas y diversos efectos de valor.
La investigación ha evidenciado cómo estas organizaciones criminales, ante la prohibición de fabricar y poseer embarcaciones de alta velocidad en España, trasladaron sus operaciones logísticas al país vecino para eludir los controles policiales.
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