MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, sugirió este jueves al líder de Vox, Santiago Abascal, que "se suba a un andamio hoy en Sevilla ocho horas y, cuando baje, nos hable de la propaganda del Gobierno y de la religión climática".
Así lo deslizó Bustinduy en declaraciones a los medios de comunicación posteriores a su intervención, en la capital andaluza, en un evento en el marco de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas y en las que criticó que, tras la aprobación en primera vuelta por parte del Consejo de Ministros del Anteproyecto de Ley de Consumo Sostenible, el "líder de la ultraderecha española" se "mofó de lo que él llama la religión climática".
Tras precisar que dicha normativa "busca incentivar la transformación de nuestros modos de producción, de distribución y de consumo" para "garantizar" que la transición ecológica se lleve a cabo "desde una perspectiva de justicia social", Bustinduy recordó a Abascal que "solo en este mes de junio más de 100 personas han perdido la vida en España por la ola de calor, por el calor extremo que vivimos".
"Y que son siempre personas mayores, trabajadores, personas vulnerables, quienes pagan los efectos del cambio climático", abundó, convencido de que "el negacionismo del señor Abascal es un desprecio de clase" y de que "los ricos, que son quienes más contaminan, no sufren los efectos de la crisis climática", sino que "son los pobres, los trabajadores, los barrios vulnerables de nuestro país, las personas mayores, las personas con discapacidad".
En este sentido, indicó a Abascal que, "si tanto quiere reírse de la religión climática, que se suba a un andamio hoy en Sevilla ocho horas y que, cuando baje, nos hable de la propaganda del Gobierno y de la religión climática".
CUMBRE
Por lo que respecta a la cumbre, el ministro reivindicó que su departamento organizó un evento centrado en la seguridad alimentaria y en la "cooperación multilateral a ese propósito".
"Garantizar la seguridad alimentaria es uno de los principales vectores para poder garantizar un desarrollo justo y, en la medida de nuestras posibilidades, es la contribución que hemos querido hacer a esta cumbre", apostilló.
En este contexto, juzgó "obligado" el hecho de "destacar" cómo, a lo largo de esta semana en Sevilla, "se ha visto un contraste bien claro entre dos modelos". "Entre quienes, ante los desafíos globales que enfrenta la humanidad, apuestan por reforzar el multilateralismo y la cooperación, como está haciendo y abanderando el Gobierno de España, y quienes, y desgraciadamente acumulan cada vez más poder, intentan boicotear cualquier intento para la reforma de la arquitectura financiera internacional, por ejemplo, o para garantizar un sistema fiscal justo que permita que el desarrollo global y que la transición ecológica la paguen quienes más tienen", lamentó.
En este punto, admitió que, para él, es "un orgullo" que, junto a otros países, España "esté abanderando" un proyecto fiscal para "garantizar que quienes más tienen, más paguen". "Que sean los ultrarricos a nivel global quienes contribuyan a financiar los mecanismos de adaptación, por ejemplo, ante la crisis climática que estamos viviendo", resolvió.
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