MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, exigió este lunes la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que responsabilizó directamente de los escándalos que afectan a su entorno más próximo, incluido su exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García, que este mismo día comparecían ante el Tribunal Supremo, y a los que la oposición bautizó como "los padrinos de la degeneración".
"El presidente del Gobierno no puede aplazar su dimisión", sentenció Sémper en una rueda de prensa desde la sede nacional del PP. "Tenemos un presidente del Gobierno en manos de un puñado de supuestos delincuentes", añadió antes de señalar que Sánchez "ha ido echando a todos sus acompañantes del coche de las primarias pensando que así podría continuar su viaje, pero el viaje ha llegado a su fin, aunque él todavía no lo acepte".
Sémper denunció la gravedad del momento político al recordar que "un exministro del Gobierno de España está compareciendo ante un magistrado del Tribunal Supremo y no sabemos a día de hoy si va a salir en un furgón policial camino a la cárcel o por su propio pie dirección a su casa". Finalmente, el juez rechazó la petición de las acusaciones.
Fuera como fuese, el dirigente popular deploró que "el Gobierno que dijo que iba a acabar con la corrupción la ha institucionalizado" tras repasar las últimas entradas de agentes de la UCO de la Guardia Civil en Transportes, la Dirección General de Carreteras y la sede del PSOE en Ferraz, "la guinda". "Las dos casas del presidente del Gobierno", dijo en referencia a La Moncloa y a su partido, "huelen a corrupción", apuntaló.
"El vodevil y el espectáculo diario y semanal está llegando a cotas inalcanzables", lamentó Sémper, que acusó al presidente de ser "el capitán de la banda", al tiempo de que le advirtió de que "su barco ha sido registrado y sus contramaestres imputados", y ya "solo queda el uno" por ser imputado.
"Ya no son solo mordidas, es un saqueo en toda regla, estamos ante una corrupción sistemática", verbalizó Sémper. "La corrupción que sufrimos es doble: una que tiene que ver con la corrupción sistematizada y otra con la prostitución. Dicho de otra manera, degradan las instituciones y menosprecian a las mujeres", remató antes de calificar a Ábalos, Koldo y Santos Cerdán como "los regeneradores de la política" que se convirtieron en "los padrinos de la degeneración".
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