MADRID/A CORUÑA, 11 (SERVIMEDIA)
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha decidido paralizar cautelarmente la resolución de la Xunta que permite la caza deportiva del lobo ibérico en esa región en la temporada 2024/2025 al entender que podría afectar a la viabilidad de las poblaciones de esa especie.
En España, el lobo ibérico era una especie protegida en toda España desde el 22 de septiembre de 2021, momento en que entró en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y dejó de ser cinegética al norte del Duero, con lo que su caza deportiva estaba prohibida desde entonces en todo el país.
Esa situación cambió el pasado 2 de abril, cuando volvió a permitirse la caza deportiva del lobo ibérico al norte del río Duero gracias a la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que ha aplicado el principio de precaución ambiental, explica en el auto, dado a conocer este miércoles, que en la adopción de las medidas de gestión que se contemplan en la resolución del Gobierno gallego "se encuentra el control de lobos con el fin de prevenir y paliar los daños a la ganadería".
Sin embargo, recalca que, "en la ponderación obligada en esta medida cautelar, a estos solos efectos, de esos daños en la ganadería, de un lado, y, de otro, la protección de la viabilidad de las poblaciones de lobo", se debe tener en cuenta que sobre "los daños a la ganadería no se ofrece información ni cualitativa ni cualitativa", así como que esos daños a la ganadería, "si bien no son reversibles, sí son indemnizables".
El Alto Tribunal gallego recuerda en la resolución que la medida cautelar adoptada "se acota al régimen de gestión del lobo en la temporada 2024/2025, pues el régimen de caza de otras especies y su protección, aun regulado total o parcialmente, es ajeno al presente litigio, iniciado por WWF.
En el auto, el tribunal indica que, conforme la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, "el principio de precaución se impone tanto en el área concernida por la resolución como en la evaluación extensa, que integra a áreas limítrofes, pero teniendo que ser favorable el estado de las poblaciones en ambos escenarios y no solo en uno de ellos".
Añade que existen "indicios consistentes, con las mismas limitaciones probatorias, de una calificación desfavorable respecto del estado de las poblaciones" del lobo ibérico en Galicia.
WWF había pedido la suspensión cautelar de la caza de lobos en Galicia al entender que el sacrifico de cualquier individuo, especialmente durante la temporada de cría, supone "un daño irreversible" para la especie, que se encuentra en "un estado de conservación desfavorable".
El tribunal apunta que el objetivo de la Directiva de Hábitats es conservar la biodiversidad en la UE y que el lobo es una especie silvestre de interés comunitario y, como tal, se encuentra protegida.
"DEMAGOGIA"
WWF ha defendido reiteradamente que la obligación de las autoridades es recuperar la especie y garantizar su continuidad futura, para lo que no solo se debe considerar aspectos poblaciones, sino también reducir la amenazas que sufre (como problemas de consanguineidad o deriva genética, furtivismo y otros).
Esta organización celebró el auto del tribunal gallego y deseó que "sirva de precedente" en otros casos similares abiertos en tribunales de otras comunidades autónomas, como Asturias o Cantabria, para que no se permita las muertes de ejemplares de lobos en plena época de reproducción.
"Por fin, una buena noticia para el lobo. Celebramos esta decisión del Tribunal Superior de Justicia de Galicia paralizando la matanza de lobos aplicando el principio de precaución por los posibles daños irreversibles para la población", indicó Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.
Del Olmo recalcó que el auto recuerda que "el lobo este sigue siendo una especie protegida de acuerdo a la directiva comunitaria y como tal debe ser tratada y conservada".
"Es fundamental que, a la hora de enfocar la conservación de esta especie, se aplique la normativa comunitaria sobre conservación de especies (Directiva Hábitat) y se escuche a la ciencia, dejando a un lado la demagogia y las decisiones políticas", concluyó.
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