Expertos aconsejan tratar las hemorroides y acudir al médico si el problema persiste

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

Expertos aconsejan tratar las hemorroides con productos destinados a su tratamiento, determinados hábitos y si el problema persiste acudri al médico.

Según la Wikipedia, estas son dilataciones de las venas en la zona del ano o del recto y pueden aparecer por distintos motivos: desde el estreñimiento crónico y el esfuerzo al evacuar, hasta el embarazo, la vida sedentaria o incluso por permanecer mucho tiempo de pie. Independientemente del origen de las hemorroides, el dolor insoportable es común en todas las posibles causas.

Uno de los signos más frecuentes es el escozor o picor persistente en la zona anal. En fases más avanzadas, es frecuente notar un bulto sensible al tacto, sangrado leve al limpiarse con papel o incluso la sensación de que algo sobresale tras evacuar. Pero cuando aparece un dolor agudo y localizado al ir al baño, que puede continuar incluso después de haber terminado, es habitual pensar en una fisura.

En numerosas ocasiones, la causa radica en una hemorroide interna inflamada o externa trombosada, particularmente si el dolor ha aparecido de manera abrupta. Hay quienes describen el dolor anal como una presión constante o un ardor que se intensifica al sentarse, al caminar o al realizar cualquier esfuerzo. La buena nueva es que existen tratamientos eficaces que ayudan a aliviar el dolor y a reducir la inflamación.

Uno de los productos más recomendados por su efecto calmante es la pomada Anso, que combina principios activos que alivian la picazón, el escozor y el dolor, además de reducir la hinchazón. Su aplicación es sencilla y suele ofrecer alivio en poco tiempo, siempre y cuando se preste atención a la higiene tanto de la zona afectada como de las manos.

No hay que olvidar que, aunque el tratamiento tópico puede controlar los síntomas, conviene revisar también los hábitos. Beber suficiente agua, aumentar el consumo de fibra y evitar el esfuerzo al ir al baño son medidas que ayudan a prevenir recaídas. Y si el dolor no remite, si aparece sangrado frecuente o si las molestias se repiten, lo más sensato es acudir al médico para descartar otras causas y valorar otras opciones de tratamiento.