MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avisó este domingo de que España ha iniciado una senda que le encamina a convertirse "en una dictadura" y llegó a comparar al Gobierno de Pedro Sánchez con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
"Las dictaduras entran a sorbos, poquito a poquito, de manera inocua y aparentemente inofensiva", alertó en la concentración convocada por el PP en la Plaza de España de Madrid para protestar contra Sánchez, que fue secundada por decenas de miles de españoles.
Ayuso, que fue la más aclamada de una cita que se desarrolló bajo el lema 'mafia o democracia', denunció que "la España que sorprendió al mundo con su Transición de la ley a la ley, con el entendimiento mayoritario, se ha adentrado por la peligrosísima senda de la dictadura de las minorías, de los resentidos, de los vividores de lo público para privatizarlo, y que nada cambie para que no se les caiga la pancarta".
La presidenta madrileña pidió a sus compatriotas que abran "los ojos" y denunció incluso una "falta de libertad" para decir "la verdad". "¿Cuánto más tiene que ocurrir? Esto es lo que le mantiene a Maduro en las urnas. Por cierto, ¿con Zapatero y con este Gobierno detrás, hay urna? Sí. ¿Pero esto es democracia? No. Claro que no", remató Ayuso, quien aseveró que, "cuando la democracia popular suplanta a la liberal, se entra en dictadura".
La madrileña retrató al Gobierno como una banda de "recaudadores profesionales a costa del contribuyente", que legisla "normas absurdas" y "leyes incomprensibles", y hace "negocio corrupto e identitario" en el que "el nacionalista es el rey de la pretendida lucha de clases de rico-pobre, propietario-inquilino, empresario-trabajador".
Del mismo modo, acusó al Ejecutivo de financiar "con millones de euros" la "clásica división izquierda" alentando "los fantasmas de un pasado" que no han vivido "la mitad" de los españoles porque han "nacido en democracia". "Y lo último que le faltaba a España", continuó, "es un Gobierno corrupto, sin principios, sin amor por su nación, que fuera capaz de poner al frente a personas capaces de fabricar más corrupción para tapar corrupción. Y eso se llama mafia".
Ayuso cerró filas con el líder del PP y jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para hacer frente a "todo ese deterioro político institucional". Y, tras agradecer su "valor y compromiso" para juntar a miles de personas en Madrid, pidió un apoyo masivo para el gallego para las urnas porque el cambio "depende de todos".
Por otro lado, volvió a defender su decisión de abandonar la Conferencia de Presidentes cuando los presidentes de País Vasco y Cataluña, Imanol Pradales y Salvador Illa, intervinieron en euskera y catalán, respectivamente. "La falta de libertad que se vive en España nos impide decir la verdad: España no es plurinacional, no somos extranjeros en nuestra casa, y los que han expulsado todo el español, viviendo del español, para fabricar nuevas identidades son los que sobran", dijo.
También se reafirmó en su negativa a darle dos besos a la ministra de Sanidad, Mónica García, en la misma cumbre por sus críticas a la gestión de la pandemia. "Menos besos y más respeto por la verdad y por la libertad", dijo.
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