MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
Fundación Alquiler Seguro presentó este jueves un informe en el que afirma que 8,5 millones de ciudadanos en España se encuentran en una situación de exclusión residencial, es decir, o no tienen techo o vivienda o viven en hogares inadecuados o inseguros.
Este análisis, que se ha realizado a través del Observatorio del Alquiler -del que forman parte la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos- se ha elaborado junto a la socimi social TuTECHÔ, que se encarga de proporcionar vivienda a las personas en situación de sinhogarismo.
Este análisis parte de la metodología Ethos, propuesta por Feantsa (Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas Sin Hogar).
El Observatorio del Alquiler ofrece una visión ampliada de este fenómeno, que incluye, además del sinhogarismo clásico, es decir, las personas que viven en la calle o en recursos públicos de forma temporal, otras formas ocultas de este problema, que abarcan también a quienes sí tienen un techo pero carecen de una vivienda digna, adecuada y permanente en la que residir de forma segura y saludable para su desarrollo personal y social.
El sinhogarismo tradicional afecta a 28.552 personas en España, según la Encuesta de Personas sin Hogar del INE de 2022. Sin embargo, organizaciones como la Fundación Hogar Sí y Cáritas Española consideran que la estadística oficial está infrarrepresentada, y elevan la cifra a en torno a las 37.000 y las 42.300 personas.
Sin embargo, si se tienen en cuenta también las formas ocultas de este fenómeno, el sinhogarismo podría afectar a un 18% de la población española: alrededor de 3,7 millones de personas en España viven en una vivienda insegura, sin gozar del régimen de tenencia o bajo la amenaza de desalojo; y unos 4,8 millones más lo hacen en un hogar inadecuado, ya sea por problemas de habitabilidad, chabolismo o hacinamiento masivo.
"El trabajo de la sociedad es tomar consciencia y visibilizar este problema, porque el fenómeno del sinhogarismo es muy complejo y cada vez se aleja más del estereotipo que tenemos asociado a él", indicó la directora general de TuTECHÔ, Rocío del Mar.
Aunque el sinhogarismo es un fenómeno mayoritariamente masculinizado –los hombres representan en torno al 76,7%-, en los últimos años ha crecido la proporción de mujeres en esta situación: desde el 19,7% de 2012 al 23,3% en 2022.
LAS MUJERES, MENOS PERO MÁS ATACADAS
Las mujeres suelen permanecer menos visibles en la calle, debido a los mayores riesgos que enfrentan, como la violencia sexual o las agresiones. De hecho, un 21% de ellas han sufrido ataques físicos o sexuales. Es por eso que muchas optan por soluciones precarias antes que dormir al raso, como viviendas inseguras, infraviviendas o entornos abusivos.
Además, el estudio constata que el sinhogarismo no solo afecta a personas mayores. De hecho, un 21% tienen entre 18 y 29 años, y un 30% entre 30 y 44. Además, aunque no es habitual encontrar niños durmiendo en las calles, muchos se ven afectados también por esas formas de sinhogarismo oculto, como la ocupación ilegal, las infraviviendas o el hacinamiento.
De todos modos, cabe señalar que los perfiles de edad difieren según la nacionalidad. La población extranjera sin hogar es más joven que la autóctona: el 68% tienen menos de 45 años, una cifra que se reduce al 43% en el caso de los españoles.
LA MITAD SON INMIGRANTES
Aproximadamente la mitad de las personas sin hogar en España, un 49,9%, son de origen extranjero, aunque algunas fuentes los elevan hasta el 58%, que podrían alcanzar hasta el 83% en el caso de los menores de 30 años.
Por continentes, proceden de África (53%), América Latina (26%) y Europa del este o UE (17%). Muchos llevan años en el país, pero su falta de arraigo legal dificulta el acceso a derechos básicos.
Muchos de los inmigrantes sin hogar se encuentran en una situación administrativa irregular o precaria, lo que los relega a la economía sumergida y a la exclusión social, sanitaria y residencial. Además, muchas mujeres sin papeles acaban trabajando de internas en el servicio doméstico, en condiciones de explotación severas.
SIN REDES FAMILIARES
La gran mayoría de personas sin hogar no cuentan con redes de apoyo familiar. El 88,7% de quienes viven en la calle están solteros y no conviven con sus hijos, en el caso de tenerlos.
Sin embargo, hay muchas familias también en esta situación, si bien no suelen ser usuarios de los centros y programas dirigidos a paliar este problema. En estos casos, este fenómeno suele darse en el ámbito de viviendas inseguras o inadecuadas.
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