El Congreso tumba la idea del PP de imponer controles anuales de alcohol y drogas a conductores profesionales

MADRID, 27 (SERVIMEDIA)

El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó este martes tramitar una iniciativa del PP que pretendía que los conductores profesionales de vehículos de transporte de pasajeros y mercancías se sometan anualmente a un reconocimiento médico anual con pruebas clínicas específicas que detecten una hipotética presencia de alcohol y drogas.

La toma en consideración de esta proposición de ley contó con 137 votos a favor, 175 en contra y 33 abstenciones, con lo que no será siquiera tramitada. El PP planteó esa medida desmarcándose de otra iniciativa de idéntico rango parlamentario presentada por el PSOE que aboga por bajar más de la mitad la actual tasa máxima genérica de alcohol al volante: 0,2 gramos por litro de sangre (frente a los actuales 0,5 gramos) o 0,1 miligramos por litro en aire espirado (ahora es de 0,25).

El texto de los populares planteaba la modificación de tres normas y se ceñía a la prevención del consumo de alcohol y drogas por parte de los conductores profesionales que manejen vehículos de transporte de pasajeros y mercancías, como camiones y autobuses.

TRES NORMAS

Así, abogaba por cambiar la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial para que la vigencia y, en su caso, la renovación del carné de conducir esté ligado a un reconocimiento médico anual con pruebas clínicas para detectar el consumo de alcohol y drogas entre los conductores profesionales.

Igualmente, planteaba modificar esa ley para que los conductores profesionales hagan ese reconocimiento médico si han perdido todos los puntos del carné por conducir borrachos o drogados y para que los cursos obligatorios para conductores profesionales y los de sensibilización y reeducación vial incorporen como "materia esencial" en su contenido "los graves peligros que comporta la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas".

Por otro lado, los populares apostaban por cambiar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para que las empresas de transporte de mercancías o pasajeros puedan llevar a cabo "reconocimientos médicos aleatorios relacionados con el consumo de alcohol y drogas" para los conductores profesionales con el fin de determinar si su estado de salud es óptimo para desempeñar el trabajo.

Y plantearon que el Gobierno modifique el Reglamento General de Conductores para que los conductores profesionales se sometan a "un reconocimiento médico con carácter anual, mediante el cual, con el acuerdo en el ámbito de la negociación colectiva, se podrán realizar pruebas clínicas específicas para detectar el consumo de alcohol y drogas".

PORTAVOCES

Sandra Pascual, del PP, defendió en la tribuna de oradores del Congreso que los siniestros con víctimas en los que se vio implicado algún vehículo con tarjeta de mercancías o viajeros aumentó un 3% el año pasado respecto a 2023 y que el 56% de los siniestros con personas fallecidas en 2024 se produjeron de lunes a viernes, es decir, en días laborables.

"Parece razonable incrementar los controles a las personas que desarrollan su trabajo como conductores de viajeros y mercancías, ya que pasan más horas en la vía pública y las características de sus vehículos los hacen más propensos a generar daños más graves", añadió Pascual.

Sin embargo, Manuel Arribas, del PSOE, tildó el texto propuesto del PP como "chapuza" porque incluye "errores tan básicos como presentar una modificación legislativa que ni siquiera modifica el párrafo que quieren cambiar", en relación al artículo de despido disciplinario del Estatuto de los Trabajadores.

"Lo que presentan, además de estar mal redactado, choca contra las leyes laborales y contra la Constitución porque afecta a los derechos fundamentales de los trabajadores, intentando colar por la puerta de atrás un cordón sanitario que no corresponde imponer porque se cargan el sentido de la negociación colectiva, que no está para imponer controles, sino para proteger derechos y buscar acuerdos", apostilló.

Francisco José Alcaraz, de Vox, calificó de "muy buena medida" la propuesta del PP de que los conductores profesionales hagan un reconocimiento médico si han perdido el carné por puntos tras conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Fèlix Alonso, de Sumar, criticó la "hipocresía vial" y la "moralina de pega" de la iniciativa presentada por los populares porque "ignora el marco europeo, que ya regula estos controles; duplica estructuras existentes sin mejorar su eficacia, y violaría derechos fundamentales con medidas ya declaradas inconstitucionales".

Inés Granollers, de Esquerra Republicana, acusó al PP de "marketing político" y animó a este grupo parlamentario a sumarse a una iniciativa presentada por esta formación catalana en favor de la jubilación anticipada de los conductores profesionales.

Y Nerea Renteria, del PNV, recriminó a los populares que presentaran una propuesta con "bastantes deficiencias", como "no cambiar ni una coma" en modificar el artículo sobre despido disciplinario del Estatuto de los Trabajadores.