Médicos sin Fronteras atiende a las víctimas de cuatro ataques israelíes en Gaza en menos de 24 horas

MADRID, 08 (SERVIMEDIA)

Médicos sin Fronteras (MSF) alertó este jueves de que sus equipos destacados en Gaza han atendido a más de un centenar de víctimas de los ataques perpetrados por las fuerzas israelíes en menos de 24 horas.

Lo hizo en un comunicado en el que denunció que al menos 33 personas han muerto y decenas resultaron heridas, según el Ministerio de Salud gazatí, tras dos ataques aéreos perpetrados en la ciudad de Gaza, a pocos metros de una de sus clínicas en la Franja, cuyos equipos, dos de cuyos miembros resultaron heridos, lograron estabilizar a 28 pacientes, que fueron trasladados al hospital Al-Shifa.

Con estos dos ataques, explicó MSF, son ya cuatro los ataques con víctimas que han atendido sus equipos en Gaza en menos de 24 horas. La noche de este martes, entre las 19.00 y las 23.00 horas local, se produjeron otras dos agresiones, que provocaron que 50 personas fueran trasladadas a su hospital de campaña en Deir Al Balah. De ellos, 27 fueron ingresados.

Esa misma noche 96 personas fueron trasladadas a la sala de urgencias de Al Aqsa, un hospital apoyado por Médicos sin Fronteras en Deir Al Balah, y otros 30 llegaron muertos tras los ataques aéreos que tuvieron lugar en la zona, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Ante esta situación, la coordinadora de emergencias de MSF en Gaza, Claire Manera, reseñó que "los palestinos están siendo asesinados y heridos en masa a medida que las fuerzas israelíes intensifican sus ataques en toda la Franja".

En ese sentido, apuntó que "la falta de rendición de cuentas es impactante", lo que le sirvió para deslizar que "nos estamos quedando sin palabras mientras vemos, impotentes, cómo se siguen destrozando vidas en Gaza".

Por último, MSF indicó que desde el pasado 2 de marzo no ha entrado ayuda en Gaza como consecuencia del bloqueo impuesto por las autoridades israelíes, lo que le llevó a exponer que se está quedando sin suministros esenciales y sin el combustible necesario para mantener sus actividades médicas, en un momento en el que "el número de pacientes gravemente heridos sigue aumentando".