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MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La Comisión de Agua, Energía y Medio Ambiente del Colegio de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña instó este lunes a la Agencia Catalana del Agua (ACA) a que apueste por el uso del agua regenerada para hacer frente a la situación de sequía extrema que se vive en la región.
Esta medida, que consideran que es la solución “más sostenible” para garantizar el suministro de agua a la ciudadanía, junto a la interconexión de redes y la inversión en nuevas infraestructuras, son las propuestas de los ingenieros para afrontar, no solo un episodio puntual, sino un cambio a un clima más seco. En este sentido, reclamaron a la Administración que tengan una visión a largo plazo.
Asimismo, los ingenieros de caminos pidieron prepararse “no por un simple periodo de sequía, sino por un clima más seco, caracterizado por lluvias más irregulares” y advirtieron de que “si Cataluña quiere una buena garantía en el suministro de agua, las infraestructuras actuales no son suficientes para hacer frente a estos episodios cíclicos”.
Además de las medidas de ahorro y eficiencia, los ingenieros abogaron por incrementar el uso del agua regenerada, que tiene un "potencial enorme y todavía lejos de ser muy aprovechado, que está disponible de manera permanente y es un recurso que disminuye la dependencia del clima”.
REVISIÓN CRÍTICA
También apostaron por “la interconexión de sus redes superando una división tanto técnica como administrativa en la gestión de los recursos hídricos que dificulta una verdadera gestión integral”.
Con las actuaciones de saneamiento y mejora de la calidad de las masas de agua realizadas en los últimos años, los ingenieros de caminos señalaron que otro recurso en tiempo de sequía es el agua subterránea que el documento califica de “reserva estratégica que se tiene que gestionar haciendo recargas de los acuíferos en periodos húmedos y aprovechar los recursos en periodos secos”.
Los ingenieros de caminos denunciaron que, a pesar de haber implementado varias mejoras después de la sequía de 2008, “nos encontramos ante una situación muy similar que pone en evidencia una carencia de infraestructuras que pone en riesgo la garantía de suministro”.
En este sentido, propusieron “hacer una revisión crítica del pasado y reconocer que todavía no se han desarrollado todas las actuaciones necesarias que contribuirían a paliar los efectos de la sequía”.
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