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MADRID, 24 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, calificó de “pornográfico” que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pida no subir las pensiones de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo (IPC) tras meses de haber firmado un acuerdo que incluía este punto, en referencia a la primera fase de la reforma de las pensiones.
“Esta es una batalla que no va a ser fácil. No pensábamos que se iba a dar tan rápido pero recién firmado el acuerdo volvemos a tener el tema abierto”, declaró Álvarez durante su intervención en el III Comité Confederal de UGT.
Álvarez advirtió de que “ni la Unión Europea, ni el Gobierno de España ni el Gobernador del Banco de España” van a hacerles cambiar de opinión sobre la relevancia de revalorizar las pensiones con el IPC, al tiempo que destacó que “no hay necesidad” de introducir más elementos para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones de los que ya se han incluido.
En su alocución, cargó contra “los que intentan sacar tajada” de la “compleja” situación económica que se está viviendo mediante la subida de los precios. “Las trabajadoras y trabajadores de nuestro país necesitamos mantener el poder de compra y para eso es necesario que la inflación no se coma los salarios”, añadió el líder sindical, quien criticó que “los grandes bancos amplían beneficios de una manera brutal”, lo que se agrandará si se suben los tipos de interés.
Además, denunció que “esta crisis ha venido llovida del cielo” para petroleras y eléctricas “y, por si fuera poco, las inmobiliarias vuelven a estar al alza” con la compraventa de viviendas.
SALARIOS
Precisamente, sobre la negociación de los salarios en convenio, que quedó aparcada sin acuerdo entre patronal y sindicatos, el secretario general de UGT sostuvo que “casi podríamos decir” que CEOE “nos ha plantado en la mesa de negociación colectiva”, ya que, según relató, a la propuesta de los sindicatos se dio una respuesta desde la patronal a través de los medios de comunicación.
“El problema número uno que tiene España se llama salarios y precariedad laboral”, enfatizó Álvarez, quien avisó de movilizaciones por parte de los sindicatos para que se garantice el poder adquisitivo de los trabajadores. En todo caso, celebró que haya patronales “que se desmarcan de la posición cerrada de CEOE”, poniendo como ejemplo al sector de la construcción.
DESPIDOS
Asimismo, apuntó que uno de los objetivos debe ser aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores adecuado a los cambios del siglo XXI, donde abogó por modificar las causas y coste del despido en España, entre otras cuestiones.
En este punto, recordó que UGT ha presentado una demanda en la Unión Europea por el “bajo” precio del despido en el Estado español. Se mostró “convencido” de que se va a “dar la razón” al sindicato y se va a “obligar” a incrementar el coste del despido, al tiempo que permitirá poner de manifiesto “que no es verdad” que el precio sea más elevado que en los países del entorno.
A su juicio, “el sistema de despido en España es barato porque solo tiene en cuenta la antigüedad de los trabajadores” y no “el daño que se produce” a los empleados.
VACANTES SIN CUBRIR
Sobre la reunión que este lunes mantuvo el Ministerio de Trabajo con los agentes sociales para abordar las 109.000 vacantes laborales que las empresas no logran cubrir en España, Álvarez defendió que “no es un problema de exceso de protección social ni de falta de interés por los trabajadores”, sino que “es un problema de salarios y condiciones laborales”.
“La CEOE, antes de levantarse de la mesa de negociación colectiva, debería ser consciente que con la situación de desprotección de los trabajadores no iba a ser fácil que se pudieran cubrir las ofertas de trabajo que hay en este momento”, enfatizó.
SINIESTRALIDAD LABORAL
Por otra parte, avanzó que otro de los objetivos del sindicato para los próximos meses será que se ponga en marcha una mesa de concertación social para tratar la salud laboral y la prevención de riesgos laborales, ya que dos personas al día fallecen en España por accidentes de trabajo.
En suma, el secretario general de UGT resumió en 12 los objetivos de la organización de cara al futuro: subir salarios; “controlar” los precios, especialmente de la energía; limitar las causas del despido; crear una mesa de concertación social sobre salud en el trabajo y prevención de riesgos laborales; reforzar la Inspección de Trabajo; avanzar en igualdad; “garantizar la diversidad con derechos para todos los colectivos discriminados”, sea por la razón que sea; retomar la senda hacia el pleno empleo, sobre todo en el caso de los jóvenes; fortalecer la Formación Profesional Dual; progresar hacia la semana laboral de 32 horas; asegurar la transición ecológica de la economía, y aprobar el Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI.
AVANCES
Por otro lado, puso en valor “avances” como la reforma laboral, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la convocatoria de oposiciones con récord de plazas.
En todo caso, destacó que la situación económica es complicada por la guerra en Ucrania, que estalló por culpa de la invasión rusa antes de que se hubiera terminado de salir de la pandemia. “Hay que aprovechar este momento para que la Unión Europea, tal y como hizo durante la pandemia, tenga una nueva oportunidad para regresar al ideal europeísta”, declaró. En este sentido, pidió que la Presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023 “sirva para avanzar en derechos de los trabajadores”.
Finalmente, en el panorama internacional, además del papel de la UE y la guerra en Ucrania, Álvarez destacó la “importancia” que van a tener acontecimientos como las elecciones en Brasil o los comicios legislativos en Francia.
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