El Gobierno de Irán ha advertido de que revisará el actual grado de colaboración con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) si los países europeos reactivan las sanciones, una posibilidad que de manera recurrente plantean Francia, Reino Unido y Alemania como herramienta de presión a las autoridades iraníes. Horas después de que Teherán confirmase el regreso al país de un equipo de inspectores del OIEA para supervisar un cambio de combustible en la central nuclear de Bushehr, el viceministro de Exteriores iraní, Kazem Gharibabadi, ha apuntado que esta colaboración no es definitiva. En este sentido, ha aludido en una entrevista a la televisión estatal a la ley aprobada en el Parlamento para suspender la cooperación con el OIEA, un proyecto adoptado a raíz de la ofensiva lanzada en junio por Israel contra el país centroasiático, a la que posteriormente se sumó Estados Unidos. Este proyecto, ha subrayado Gharibabadi, sigue vigente y establece una serie de 'líneas rojas' a tener en cuenta. Por ello, ha exhortado a Londres, Berlín y París a no recurrir al mecanismo para reactivar las sanciones porque tendría consecuencias para las conversaciones en marcha con la agencia internacional, según la agencia Mehr.
CONTACTOS CON ESTADOS UNIDOS
Irán se citó precisamente el martes en Ginebra con representantes de los tres países europeos para tratar de tender puentes, mientras crece la presión de Estados Unidos. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha hablado este miércoles por teléfono con los ministros de Exteriores francés, alemán y británico y, según Washsington, "todos reiteraron su compromiso para garantizar que Irán nunca desarrolla u obtiene un arma nuclear".
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