MSF suspende sus actividades en dos condados de Sudán del Sur tras registrar varios secuestros

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este martes la suspensión de sus actividades durante seis semanas en Yei River y Morobo, dos condados del estado sursudanés de Equatoria Central por el secuestro de varios miembros de su personal en los últimos días en el país africano.

"Estamos indignados por este ataque selectivo. Los ataques contra el personal humanitario que atiende a los miembros más vulnerables de la sociedad deben cesar. Si bien estamos profundamente comprometidos con la atención a quienes la necesitan, no podemos permitir que nuestro personal siga trabajando en un entorno inseguro", ha declarado el jefe de la misión de MSF Ferdinand Atte.

En nombre de la ONG, ha exigido "rendición de cuentas y garantías concretas a las autoridades y a todas las partes involucradas en el conflicto, incluidos los grupos armados" de los mencionados condados.

"Es crucial garantizar un acceso seguro y sin obstáculos a las poblaciones necesitadas, y proteger a la población y la infraestructura civil, incluido el personal sanitario, pacientes e instalaciones médicas, antes de considerar la reanudación de sus actividades", ha señalado.

Durante una evacuación del personal de MSF de Morobo a Yei, un convoy de cuatro vehículos fue detenido por hombre armados. Estos ordenaron al líder del equipo que saliera del vehículo y lo arrastraron hasta varios matorrales, mientras que hicieron a los demás vehículos que continuaran con su camino.

Este incidente ocurrió apenas cuatro días después del secuestro de un miembro del Ministerio de Sanidad de una ambulancia de MSF en la misma carretera y lugar. Pero la ONG advierte de que estos secuestros "forman parte de una preocupante tendencia de violencia dirigida contra el personal sanitario y humanitario".

De hecho, en los últimos tres meses se han denunciado varios incidentes de violencia contra trabajadores humanitarios y centros de salud en Morobo, incluidos secuestros forzosos, incendios provocados, saqueos violentos de hospitales y daños en la infraestructura médica. En siete ocasiones hubo secuestro de trabajadores humanitarios.

Atte ha recordado que MSF "es una de las pocas organizaciones médicas que brinda apoyo a diversos centros de salud en esta zona" y que cuando ocurren estos ataques "son los residentes locales quienes más sufren porque se les dificulta gravemente el acceso a la atención médica esencial".

De hecho, los residentes de Yei River y Morobo viven en zonas remotas y de difícil acceso, frecuentemente aislados de servicios esenciales por la limitada infraestructura y el conflicto armado. Es por ello que dependen en gran medida de organizaciones humanitarias para obtener servicios esenciales.