Mueren siete personas durante la represión de las protestas antigubernamentales de los últimos días en Togo

El Gobierno togolés dice que se trata de "ahogamientos" y desvincula a las fuerzas de seguridad de estos sucesos

Al menos siete personas han muerto en el marco de la represión de las protestas antigubernamentales registradas durante los últimos días en Togo, si bien el Gobierno del país africano ha indicado que todos ellos son "ahogamientos" y ha desvinculado a las fuerzas de seguridad de estos sucesos, al tiempo que ha denunciado "una campaña de desinformación e incitación al odio" en el marco de las movilizaciones.

Testigos citados por el portal togolés de noticias Ici Lomé han denunciado que al menos siete personas han muerto en las protestas, incluidas varias que habrían sido tiroteadas, mientras que fotografías en redes sociales apuntan a que las víctimas presentan signos de violencia, lo que ha derivado en peticiones a favor de la apertura de investigaciones sobre estos incidentes.

Sin embargo, el Gobierno de Togo ha denunciado que "desde hace semanas, diversos individuos, la mayoría de los cuales viven fuera del territorio nacional, se han embarcado en redes sociales y ciertos medios en una campaña de desinformación e incitación al odio, la violencia, la falta de civismo y la desobediencia civil, en flagrante violación de las leyes de la República de Togo".

Así, ha recalcado que estas personas habrían "difundido informaciones e imágenes falsas, quizá generadas por Inteligencia Artificial o importadas de contextos que no tienen relación con Togo" con el objetivo de "causar problemas, perturbar la vida socioeconómica del país y desestablilizar a las instituciones establecidas".

El Gobierno ha manifestado que, si bien la población "ha respondido con calma y responsabilidad" ante estas informaciones, se convocaron protestas entre el 26 y el 28 de junio en la capital, Lomé, que derivaron en "actos de vandalismo, destrucción de bienes públicos y privados y problemas de orden público", según ha recogido la agencia estatal togolesa de noticias, ATOP.

"Gracias a la intervención de las fuerzas de seguridad, con la ayuda de las autoridades locales y de la población, estas acciones fueron rápidamente contenidas y la situación fue controlada con eficacia y profesionalidad", ha defendido, antes de afirmar que las fuerzas de seguridad han detenido a "muchas personas", entre ellas varios "extranjeros que entraron ilegalmente en territorio togolés".

Asimismo, ha resaltado que se han recuperado varios cuerpos en un lago en Akodesséwa y en la laguna de Bè y ha insistido en que todas las víctimas murieron "ahogadas", antes de trasladar sus condolencias a la población y pedir "prudencia" en las zonas inundables, "especialmente en esta época lluviosa", desvinculando así totalmente estas muertes de las manifestaciones en Lomé.

"El Gobierno condena con firmeza los actos de desestabilización y violencia que buscan generar atentados graves contra la tranquilidad y el orden público, propagar la violencia en todas las formas y poner en duda el orden constitucional", ha dicho, antes de aplaudir la "profesionalidad" de las fuerzas de seguridad y prometer que actuará para "preservar un clima de paz, estabilidad y cohesión social".

LA OPOSICIÓN DENUNCIA "VIOLENCIAS SALVAJES"
La reacción del Gobierno de Togo llega después de que el opositor Fuerzas Democráticas para la República (FDR) hiciera "sonar la voz de alarma" ante "la inquietante evolución de la situación sociopolítica" en el país y denunciara "violencias salvajes, bárbaras e ignominiosas por parte de las fuerzas de defensa y seguridad contra manifestantes desarmados" que "expresaban pacíficamente su oposición" al cambio "ilegal" de la Constitución por parte del presidente togolés, Faure Gnassingbé.

Así, el FDR confirmó la recuperación de al menos dos cuerpos en un lago en Anfamé y otros dos en la laguna de Bé, antes de agregar que otra persona había sido dada por desaparecida "tras saltar a la laguna para escapar de la represión", antes de acusar a Gnssingbé de "utilizar los asesinatos, los arrestos arbitrarios, la intimidación y la manipulación para mantenerse en el poder".

Por ello, reclamó a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook la liberación de los detenidos, abrir una investigación "independiente" para que los responsables de estos hechos rindan cuentas y mantener una "movilización" para lograr que el país obtenga "un futuro más prometedor".

Las protestas fueron convocadas para protestar contra la detención de opositores, el aumento de los precios de la luz y la reforma constitucional que permitirá al presidente prolongar su estancia en el poder tras tomar posesión en mayo como presidente del Consejo de Ministros tras una reforma constitucional que ha sido descrita por la oposición como un esfuerzo para seguir al frente del país africano.

La reforma contempla que el mandato del presidente pasará de cinco años a seis, con un límite de dos, al tiempo que establece un nuevo cargo ejecutivo, el de presidente del Consejo de Ministros, que permite al país dejar atrás un sistema presidencialista para pasar a uno parlamentario, algo defendido por la gubernamental Unión para la República (UNIR) como un paso para democratizar Togo.