La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) han condenado la violencia acontecida en Bolivia en los últimos días en medio de las protestas de los seguidores del expresidente Evo Morales, que han dejado ya cinco muertos, y han denunciado amenazas a periodistas que se encuentran cubriendo los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía. "La CIDH y su RELE (Relatoría Especial para la Libertad de Expresión) condenan la escalada de violencia durante las manifestaciones que iniciaron el 2 de junio (...). Asimismo, periodistas que cubren las protestas recibieron amenazas", reza el mensaje emitido a través de la red social X. Igualmente, han instado a "las personas que ejercen liderazgos políticos" a detener la escalada de violencia, promoviendo el "diálogo" y evitando que se produzcan "violaciones a los Derechos Humanos". Asimismo, el presidente de Bolivia, Luis Arce, ha mantenido este viernes una reunión con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, para informar acerca de los acontecimientos violentos de los últimos días, que ha calificado de "constantes intentos de desestabilización". "El derecho a la protesta y libre expresión nunca puede implicar la violación de los derechos fundamentalísimos como el derecho a la vida, a la salud, a la educación, a la alimentación y al libre tránsito", ha sostenido Arce en un mensaje desde su propia cuenta en la red social X. Por su parte, Turk ha mostrado su "solidaridad" con el "pueblo de Bolivia" tras su "importante" conversación con el mandatario boliviano. "Expreso mi total apoyo a un proceso preelectoral pacífico, basado en el diálogo y el pleno respeto al Estado de derecho", ha manifestado también desde la red social X. Durante este viernes, la Unión Europea también ha lamentado las protestas en el territorio boliviano y ha condenado "toda forma de violencia" que "no puede sino dañar las instituciones y la democracia de Bolivia", en palabras de un portavoz de la UE. En la misma línea se ha pronunciado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, que ha instado a abrir una investigación "imparcial y exhaustiva para esclarecer responsabilidades tras las muertes y los hechos de violencia, a fin de garantizar la justicia y evitar la impunidad" A principios de esta semana, el ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, afirmó que el Gobierno estaba sopesando la posibilidad de recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en relación con los bloqueos protagonizados por los seguidores de Morales, a quienes acusan de exacerbar la crisis económica en un intento por lograr la dimisión de Arce.
CRUCE DE ACUSACIONES
Las acusaciones de violencia entre los "evistas" y el Gobierno han continuado este viernes con la denuncia del expresidente boliviano Evo Morales de un incendio provocado en una de las sedes del partido Evo Pueblo y la instalación de bombas en casa de la candidata a vicepresidenta con Morales, Wilma Alanoca. Unos hechos que Arce ha rechazado "enfáticamente", al igual que las acusaciones del expresidente sobre futuros planes del Ejecutivo boliviano de atentar contra su casa y la del senador Leonardo Loza. "Todos son testigos de que hasta ahora hemos combatido con fuerza cualquier método violento e ilegal en el ejercicio de la política, venga de donde venga", ha indicado Luis Arce en su cuenta de la red social X.
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