La escalada de la violencia y las trabas al reparto de la ayuda humanitaria ha llevado a que los habitantes de dos condados del estado sursudanés de Alto Nilo estén ya en riesgo de hambruna, según un informe divulgado este jueves por varias agencias de la ONU. La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés) advierte de que en once de los 13 condados de Alto Nilo la situación ya es de emergencia, si bien preocupa especialmente la situación en Nasir y Ulang, epicentro de los combates entre el Ejército y milicianos locales. Unas 32.000 personas están en situación de 'catástrofe' en estas dos zonas, más del triple que en la proyección anterior. En todo el país, 7,7 millones de personas, el 57 por ciento de la población, padece graves necesidades alimentarias, una proporción que se eleva al 66 por ciento si sólo se tiene en cuenta a los habitantes de Alto Nilo. La ONU teme verse abocada a declarar formalmente la hambruna en algún punto, algo que no se produce desde el año 2017. "Sudán del Sur no puede permitirse hundirse el conflicto en estos momentos", ha advertido el representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Meshack Malo, que ha puesto en valor la mejora de la situación alimentaria en diez condados como "claro testamento de los beneficios de la paz". También la directora para Sudán del Sur del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Mary-Ellen McGroarty, ha lamentado el "devastador impacto" del conflicto, que "no sólo destruye casas y sustentos", sino que rompe comunidades, frena el acceso a los mercados y provoca que los precios de bienes básicos se disparen. Así, ve "esencial" que haya paz a largo plazo, pero a corto confía en que al menos las organizaciones puedan tener acceso y seguridad para repartir ayuda entre las familias que viven atrapadas por la violencia y "prevenir la hambruna". Preocupa especialmente la situación de los niños, ya que los menores en riesgo de desnutrición aguda son ya 2,3 millones, unos 200.000 más que en el anterior análisis realizado este mismo año. Se trata de un dato sin precedentes, como ha enfatizado la responsable del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Noala Skinner: "Ahora más que nunca necesitamos una continuidad y un aumento de los servicios de prevención y tratamiento contra la desnutrición". La situación en Alto Nilo, escenario de enfrentamientos entre el Ejército y la milicia White Army, ha empeorado desde mediados de febrero, entre temores sobre un posible colapso del acuerdo de paz. Los combates han derivado en una grave crisis política a raíz de las acusaciones del Gobierno contra el opositor Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) por su presunto apoyo al grupo, algo negado en reiteradas ocasiones por la formación.
|