El Ejército habla de "violación flagrante del Derecho Internacional" y confirma la retirada de efectivos del triángulo fronterizo entre Sudán, Libia y Egipto
El Ejército de Sudán ha acusado a las fuerzas leales al general libio Jalifa Haftar, alineado con las autoridades instauradas en el este de Libia, de lanzar un ataque junto a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra un punto en la frontera, lo que ha forzado a la evacuación de esta zona por parte de las tropas gubernamentales. "Como parte de los acuerdos defensivos para repeler la agresión, nuestras fuerzas han evacuado hoy el triángulo en la frontera entre Sudán, Egipto y Libia", ha dicho el Ejército en un comunicado, horas después de denunciar el citado ataque, que tildó de "acto condenable y sin precedentes" y de "violación flagrante del Derecho Internacional". Así, ha detallado a través de su cuenta en la red social Facebook que las fuerzas de las RSF, encabezadas por Mohamed Hamdan Dagalo, lanzaron un ataque "con apoyo de las fuerzas libias de Jalifa Haftar" contra varios puestos fronterizos en el área "con el objetivo de hacerse con el control de la zona". "La intervención directa de las fuerzas de Haftar junto a la milicia --en referencia a las RSF-- en esta guerra supone una agresión flagrate contra Sudán, su territorio y su pueblo, así como una extensión de la conspiración internacional y regional contra nuestro país, ante los ojos y orejas del mundo y sus organizaciones internacionales y regionales", ha lamentado. Por ello, ha recalcado que el Ejército y el pueblo sudanés "harán frente con firmeza a esta flagrante agresión". "Defenderemos nuestro país y nuestra soberanía nacional y prevaleceremos, independientemente de la extensión de la conspiración y la agresión apoyada por Emiratos Árabes Unidos (EAU) y sus milicias en la región", ha apostillado. Según las informaciones recogidas por el portal sudanés de noticias Sudan Tribune, las fuerzas leales a Haftar habrían irrumpido en la zona durante la jornada del 6 de junio, llegando a penetrar unos tres kilómetros cerca del monte Arkenu, sin que las autoridades se pronunciaran sobre lo sucedido o confirmaran bajas en los combates. Sudán ha acusado en varias ocasiones a EAU de dar apoyo a las RSF, incluida una denuncia en marco contra el país ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por supuestas violaciones de la Convención contra el Genocidio en la región sudanesa de Darfur, motivo por el que pidieron a la corte medidas provisionales para que suspenda este respaldo. Las autoridades emiratíes han apoyado en el pasado a las fuerzas de Haftar, aliadas del gobierno paralelo instaurado en el este de Libia y enfrentado con el Ejecutivo reconocido internacionalmente tras la fragmentación del país tras años de conflicto a raíz de la captura y ejecución en 2011 de Muamar Gadafi. Sudán se vio sumido en una devastadora guerra en abril de 2023 a causa de las discrepancias en torno al proceso de integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, lo que hizo descarrilar totalmente la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir y ha provocado una grave crisis humanitaria en el país, escenario además de la mayor crisis de desplazamiento a nivel mundial.
CRISIS HUMANITARIA EN DARFUR
En este contexto, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este mismo miércoles sobre la falta de protección y asistencia a la población en Darfur Sur (oeste), una de las regiones más afectadas por el conflicto y escenario de violencia generalizada en medio de un colapso del sistema sanitario. "Las voces y las historias de la gente reflejan el sufrimiento, el abuso y la crueldad que se siente en todas las comunidades de Darfur Sur, pero también la resistencia y la compasión de la gente", ha dicho el responsable de emergencias de MSF en Sudán, Ozan Agbas. "Con la protección civil colapsada y la ayuda humanitaria aún inadecuada, la población de este estado exige que se la escuche, atención y acción", ha señalado en referencia al impacto de la guerra en esta zona del país africano, donde numerosos hospitales e infraestructuras vitales han quedado destruidos. Esta situación provocó una reducción de la presencia de organizaciones humanitarias sobre el terreno y, si bien los combates se han detenido, la inseguridad es persistente y la población es víctima de una "violencia atroz" en carreteras, tierras de cultivo, mercados y sus propios hogares. MSF ha apuntado por ello que, si bien se ha registrado una ligera mejora en la respuesta humanitaria, la misma sigue siendo "escasa" e "inconsistente", afectada por las "graves restricciones de acceso", que impiden que los organismos de Naciones Unidas se encuentren desplegados sobre el terreno para dirigir y coordinar la respuesta. El informe presentado por la ONG refleja además que, a pesar de esta situación, existen oportunidades para que las organizaciones trabajen a través de grupos locales, especialmente ante la urgencia derivada de la destrucción del sistema sanitario y el deterioro de la situación por la falta de atención médica para la población. En este contexto, ha explicado que apoya las labores del Hospital Docente de Nyala, en la capital de Darfur Sur, y el Hospital Rural de Kas, con un foro especial en la salud sexual y reproductiva a causa de lo extendido de la violencia sexual, con cerca de 660 víctimas atendidas entre enero de 2024 y marzo de 2025. A estos problemas se suman la escasez de medicamentos, lo que ha provocado que muchas familias hayan perdido a seres queridos por no poder obtener medicinas. Hasta ahora, los equipos de MSF no han podido ofrecer ni apoyar la atención de enfermedades no transmisibles o crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes. Asimismo, la inseguridad se ve afectada por el hambre, con más de 10.000 menores de cinco años atendidos entre enero de 2024 y marzo de 2025 a través de programas apoyados por MSF en Darfur Sur, ante el riesgo de un mayor deterioro de la crisis nutricional en esta zona del país africano.
|