
La Fundación Botín ha resuelto la XXXII edición de sus Becas de Arte, tras la reunión del jurado celebrada los días 2 y 3 de junio en Santander, en la que han resultado agraciados seis artistas internacionales: Nora Barón (Joaquín Monje Barón), de Huelva (1974); Élan d'Orphium (Pablo García Martínez), de Badajoz (1992); Bryan Giuseppi Rodríguez Cambana, de Callao, Perú (1991); Gabriel Pericàs, de Mallorca (1988); y Mireia Sallarès, de Barcelona (1973).
Además, la beca destinada a artistas españoles menores de 30 años con traslado al extranjero ha sido concedida a Luca Calderó, de Barcelona (1999).
Según ha informado este lunes la fundación, la convocatoria de este año ha registrado un aumento significativo del número de solicitudes, con un total de 804 candidaturas provenientes (un 26% más que en 2024) de 76 países y cinco continentes. España ha sido el país con mayor número de solicitudes, con 307, seguida de Argentina (52), Colombia (43) y Brasil (33).
El jurado, compuesto por profesionales del arte y artistas que disfrutaron de esta beca en el pasado - Amanda de la Garza, subdirectora artística del Museo Reina Sofía, Joan Morey y Teresa Solar Abboud, artistas y ex becarios-, ha subrayado en su veredicto la calidad y variedad de las propuestas seleccionadas, que abordan, desde diferentes perspectivas, enfoques como las tensiones propias de la crisis sistémica actual, la fuerza de lo vivo, el humor excéntrico, el deseo y el cuerpo como formas de resistencia.
Dichas temáticas se desarrollan en sus propuestas a través de lenguajes como la performance, la imagen en movimiento, la escritura y la escultura.
Los seis artistas seleccionados recibirán una dotación de 23.000 euros cada uno para llevar a cabo sus proyectos. En los casos en los que sea necesario trasladarse al extranjero para su desarrollo, la Fundación también ofrece un seguro médico internacional.
Como cada año, el resultado de los trabajos se compartirá con el público en la exposición colectiva 'Itinerarios', que en este caso se celebrará en el Centro Botín en 2027.
Los proyectos seleccionados en esta edición son los siguientes: 'gºrºº', de Nora Barón, una performance coral que investiga el lenguaje desde la garganta y el grito como umbral simbólico y físico, creando una partitura escénica viva, formada por tensiones, gestos, voces y gritos compartidos; e 'Isla Paraíso', de Élan d'Orphium, un dispositivo que reactiva el deseo mediante la función gozosa de la visión, provocando una experiencia visual intensa y poética.
También, 'La Pena, el Puñetazo y el Perreo', de Bryan Giuseppi Rodríguez Cambana, que investigará en distintas regiones costeras de América del Sur las resonancias de historias cimarronas a través de arquitecturas emocionales y musicales propias de comunidades afrodescendientes actuales.
'Monitores', de Gabriel Pericàs, un trabajo que investiga el envenenamiento por plomo en águilas, estableciendo un paralelismo con el deterioro ideológico de regímenes políticos que adoptan este animal como símbolo; 'La vida vivida: exord(a) (ex)abrupta', de Mireia Sallarès, que formaliza el inicio de una propuesta artística basada en la escritura de textos dirigidos a diferentes entes, reales o ficcionales, para construir la noción de vida vivida como posibilidad tangible, son otros de los proyectos.
Finalmente, está 'We Needed the Ulcers (Necesitamos las úlceras)', de Luca Calderó, proyecto que desarrollará durante su Máster en Investigación Artística en la Royal Academy of Arts de La Haya, explorando la herida como espacio de posibilidad y relación desde la filosofía de Simone Weil.
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