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El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha probado un nuevo robot submarino con el que Londres aspira a prevenir sabotajes de cables y tuberías bajo el agua y facilitar la detonación o recuperación controlada de restos de explosivos, después de que en estos últimos años se hayan hecho palpable las crecientes amenazas en áreas como el mar Báltico. El Laboratorio de Ciencia y Tecnología para la Defensa (DSTL, por sus siglas en inglés) ha colaborado con la industria privada para adaptar un vehículo de control remoto que ya se distribuye comercialmente. Este nuevo sistema puede ser operado tanto desde tierra como desde barcos y enviar imágenes y otras informaciones a la superficie, enfatiza el Ministerio en un comunicado. El proyecto, financiado por la Marina británica, ha sido probado en aguas territoriales británicas y también en Noruega y puede operar a profundidades superiores a las que pueden llegar los buzos, así como trabajar de forma segura durante más tiempo. Además, según el Ministerio, su resistencia permite que pueda reutilizarse en varias ocasiones. "Esta tecnología puede ser una herramienta valiosa para mantener a salvo a nuestras Fuerzas Armadas mientras se pone en valor el dinero de los ciudadanos", ha señalado un ingeniero identificado en la nota como John.
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