El presidente libanés condena el ataque que considera "un mensaje" para Washington y asegura que Beirut "nunca se someterá"
El Ejército de Israel ha anunciado este jueves que ha bombardeado los suburbios de la capital de Líbano, Beirut, después de que hubiera pedido su evacuación al informar de que iban a atacar "varias" infraestructuras subterráneas destinadas a la producción de drones del partido-milicia chií libanés Hezbolá. "Actualmente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están atacando objetivos terroristas de la unidad aérea de la organización terrorista Hezbolá (Unidad 127) en Dahiya, Beirut", reza un comunicado publicado en su perfil de la red social X. Minutos antes, el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, había señalado que habían detectado una unidad aérea de Hezbolá "bajo la dirección y financiación de organizaciones terroristas iraníes", recordando que el grupo "ha utilizado drones ampliamente en sus ataques contra el Estado de Israel". "Está trabajando para expandir su producción de drones en preparación para la próxima guerra con Israel. Estas actividades constituyen una flagrante violación de los entendimientos entre Israel y Líbano, ya que Hezbolá desafía al Estado libanés e impide su implementación", había indicado. Además, ha emitido "una advertencia urgente" para los residentes de Ain Qana, en la gobernación de Nabatié, en el sur de Líbano. Adrai ha adjuntado un mapa en el que ha señalado un edificio y ha advertido a quienes se encuentran en sus proximidades. "Se encuentra cerca de instalaciones pertenecientes al grupo terrorista Hezbolá. Por su seguridad y la de sus familias, están obligados a evacuar estos edificios inmediatamente y alejarse al menos 500 metros", ha agregado. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha felicitado a las FDI "por su impecable ejecución" en un mensaje en X, donde ha señalado que, junto al primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha "ordenado" al Ejército "que ataque esta noche y destruya los edificios utilizados para la fabricación y almacenamiento de drones por la organización terrorista Hezbolá en el corazón del distrito de Dahiya en Beirut". "Seguiremos aplicando las normas del alto el fuego sin concesiones y no permitiremos que ninguna de las partes amenace a las comunidades del norte ni a todos los ciudadanos del Estado de Israel", ha agregado, antes de hacer "al gobierno libanés directamente responsable de prevenir las violaciones del alto el fuego y toda actividad terrorista contra el Estado de Israel". En respuesta, el presidente de Líbano, el general Joseph Aoun, ha condenado "enérgicamente" el ataque en un comunicado en la misma plataforma en el que ha denunciado que "esta flagrante violación de un acuerdo internacional, así como de las leyes y resoluciones internacionales y humanitarias, en vísperas de una festividad religiosa sagrada (por el Eid al Adha, o Día del Cordero) es una prueba irrefutable del rechazo del autor (por Israel) a los requisitos de estabilidad, acuerdo y paz justa en nuestra región". Si bien Aoun no ha mencionado en su mensaje a las autoridades israelíes, ha considerado que el bombardeo "es un mensaje que el autor de estas atrocidades envía, en primer lugar, a Estados Unidos y a sus políticas e iniciativas, a través del buzón de Beirut y la sangre de sus inocentes y civiles". "Esto es algo a lo que Líbano nunca se someterá", ha asegurado. Este mismo jueves, el primer ministro del país árabe, Nawaf Salam, ha afirmado que el Ejército libanés ha desmantelado "más de 500 posiciones y almacenes militares de armas" pertenecientes a Hezbolá al sur del río Litani, en el marco de sus esfuerzos para extender la autoridad en el país y evitar que haya armas fuera del control del Estado. Sin embargo, ha aclarado que las autoridades no pueden "lograr la seguridad y la estabilidad mientras continúan" las violaciones al alto el fuego diarias por parte del Ejército de Israel, mientras que partes del territorio "permanecen ocupadas" y sus "prisioneros no son liberados". Las partes llegaron a un acuerdo de alto el fuego por el que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano, pero el Ejército israelí no se ha retirado por completo y ha mantenido cinco puestos en territorio de su país vecino.
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