
El PP en la Asamblea de Madrid ha reivindicado que el Gobierno regional no pondrá "ni un euro" en la llegada de la Fórmula 1 a la región en 2026 y la oposición le ha reclamado que rinda cuentas y más transparencia con Ifema Madrid, que acogerá el circuito urbano de este nuevo trazado del Gran Premio de España.
Ha sido en el debate una proposición no de ley (PNL) de Más Madrid en la que se reclamaba que el proyecto de F1 no suponga "compromisos económicos que condicionen el presupuesto y patrimonio" de la Comunidad e instando a que los representantes del Ejecutivo regional en el Consejo Rector de la entidad "se opongan a que la inversión en la construcción y explotación del circuito sea realizada por el Consorcio público Ifema con sus propios recursos".
Para defender la iniciativa ha tomado la palabra la diputada de Más Madrid Alicia Torija, quien ha afirmado que este proyecto "no es sobre coches", sino sobre "una forma de gobernar a oscuras y sin rendir cuentas".
"Van a gripar uno de los motores económicos de la región. No se ha hecho público ni un estudio serio de impacto económico negativo sobre las ferias que tendrán que cancelarse, reducirse o desplazarse", ha reprochado.
Considera Torija que se está planteando este trazado como si "las ferias no existieran, como si detrás no hubiera miles de empleos, contratos, proyectos a años vista". Una situación que presenta todo como "aparentemente sacrificable por nueve horas de carrera". "Son nueve horas, son años de obras y consecuencia de décadas", ha alertado.
Por parte del PP, el parlamentario Andrés Navarro ha defendido que el problema de la izquierda "no es la F1 ni los eventos deportivos" sino "Madrid, el PP y la presidenta (Isabel Díaz) Ayuso". "Le molesta que Madrid esté de moda porque es la región más libre y pujante de España pero la F1 es mucho más que velocidad, es innovación, inteligencia y trabajo en equipo", ha esgrimido.
Así, ha recordado que se trata de un deporte que alcanza audiencias de 1.550 millones de espectadores, que va a generar más de 450 millones de euros de impacto económico en la región, con 140.000 espectadores, un 35% de fuera de España, y "sin que la Comunidad de Madrid ponga ni un solo euro de su presupuesto, gracias a un modelo de colaboración público-privada a través de Ifema con una inversión prevista de 400 millones de euros".
EN CONTRA DEL "MODELO"
Desde la izquierda, la parlamentaria del PSOE Raquel Barahona ha afirmado que el proyecto de F1 en Ifema está "generando más sombras que luces" y ha dejado claro que los socialistas no están "en contra" de la Fórmula 1 sino del "modelo" que se está planteando en Madrid.
Es por ello que ha reclamado "responsabilidad, rigor y garantías", que considera que "no hay ninguna de las tres" en este momento. "Madrid es una ciudad moderna que puede y debe aspirar a acoger grandes eventos, nacionales e internacionales. Pero desde luego no de cualquier manera, no a cualquier precio y no hipotecando el futuro de la Comunidad de Madrid", ha rematado.
Por parte de Vox, el diputado Jorge Cutillas ha reivindicado que la F1 no es un espectáculo deportivo sino "una industria global que genera cientos de millones de euros en retorno" y considera que negarse a esto "no es sensatez" sino "sectarismo miope". "Debe basarse en un modelo de colaboración público-privada que ha sido rentable en otras ciudades del mundo, como Miami, Mónaco o Abu Dabi", ha afirmado.
Si bien ha subrayado que este apoyo "no es un cheque en blanco" al Gobierno de la Comunidad de Madrid ya que creen que es necesaria una postura "firme, responsable y coherente". "Y eso implica hacer preguntas, exigir respuestas y fiscalizar de forma rigurosa. Queremos una Fórmula 1 en Madrid, pero lo que no queremos es que Ifema, un consorcio público clave para nuestra economía, se convierta en un juguete político o un pozo sin fondo", ha aseverado.
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