
Los niños y niñas españoles nacidos en 2020 sufrirán el doble o el triple de fenómenos climáticos extremos que sus abuelos, según la segunda edición del informe 'Nacidos en la crisis climática', difundido este jueves por la ONG Save The Children, coincidiendo con el Día del medioambiente.
En este nuevo análisis, la organización evalúa qué pasaría con la infancia si la temperatura global aumentara 1.5°C, 2.7°C y 3.5°C. La investigación, realizada junto con la Universidad Vrije de Bruselas, concluye que la niñez nacida en 2020 experimentará niveles "sin precedentes" de extremos climáticos a lo largo de su vida.
Por comunidades autónomas, según la ONG, las más expuestas a estos fenómenos climáticos extremos serán: Aragón, donde el 97% de los niños y niñas sufrirá al menos un fenómeno climático extremo al año. Le siguen Cataluña, con un 96%, La Rioja (94%) y la Comunidad Valenciana (93%).
El estudio de Save the Children presenta tres posibles escenarios sobre cómo puede llegar a ser el calentamiento global en 2100. Una línea analiza qué ocurriría si se logra alcanzar el objetivo acordado por los países que forman parte del Acuerdo de París --que el aumento de la temperatura media global no supere los 1,5°C--; qué sucedería si la temperatura media global aumenta en 2,7°C --el compromiso que los países han alcanzando hasta ahora--, o si no se toman medidas efectivas y el aumento alcanza los 3,5°C.
Teniendo en cuenta los compromisos adquiridos por los países, así como las tendencias en las emisiones, Save The Children señala que en este momento se va camino a un aumento de 2,7°C de la temperatura media global.
Si este escenario se hace realidad, en España significaría que el 94% de los niños y niñas nacidos en 2020 se enfrentarían a una exposición sin precedentes a las olas de calor, en comparación con el 26% de los nacidos en 1960. Esta cifra se reduciría al 65% de los niños y niñas si se cumple el objetivo del Acuerdo de París, según el informe.
Asimismo, apunta que el 24% de los menores nacidos en 2020 sufrirían sequías frente al 8% de los nacidos en 1960; el 10% presenciarían pérdidas de cosechas frente al 4% de los nacidos en 1960, y el 20% experimentarían incendios forestales, en comparación con un 3% de los nacidos en 1960.
"Aunque sus abuelos experimentaron las olas de calor, las inundaciones, las sequías o los incendios forestales como sucesos excepcionales y poco comunes, las nuevas generaciones tendrán que enfrentarse a estos fenómenos con una frecuencia, intensidad y duración cada vez mayores", ha explicado la responsable de incidencia social y política en Save the Children, Carmela del Moral.
Entre otros ejemplos, la ONG señala el reciente episodio de calor extremo con unas temperaturas que batieron récord en algunas ciudades, como en Zaragoza, donde se alcanzaron los 37,5 grados o en Jerez de la Frontera rozando los 40°C, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). "Este calor inusual solo nos vuelve a mostrar la necesidad de actuar para mitigar los efectos de la crisis climática, y especialmente en la infancia, la más vulnerable", ha indicado la experta.
También recuerda la dana que arrasó gran parte de la provincia de Valencia a finales de octubre del pasado año. Según precisa la ONG, la infancia se vio "gravemente afectada" por alteraciones en el ámbito educativo, y muchas familias sufrieron pérdidas de ingresos y viviendas, lo que causó "un enorme sufrimiento emocional y mental".
LA INFANCIA EN SITUACIÓN DE POBREZA, LA MÁS EXPUESTA
Por otro lado, la investigación concluye que las niñas y niños en situación de pobreza son los más expuestos a sufrir las consecuencias de este calentamiento global ya que las poblaciones más vulnerables viven en zonas más impactadas por los eventos climáticos extremos, además de tener una menor capacidad de adaptación.
Según otro estudio de Save the Children sobre la exposición al clima de los niños y niñas por su nivel de renta, la infancia de Andalucía (39%), Murcia (37%) y Extremadura (35%) serían las más impactadas por la crisis climática y la pobreza, una doble vulnerabilidad.
En todo caso, el análisis publicado este jueves revela que si se consigue que el aumento de la temperatura media global no supere los 1,5°C, tal y como se acordó en el Acuerdo de París, 58 millones de niñas y niños en el mundo ---casi la mitad de las 120 millones de niñas y niños que nacieron en 2020-- se librarían de una exposición sin precedentes a lo largo de su vida a los fenómenos climáticos extremos.
Por ello, desde Save The Children instan a presionar los líderes políticos y a la comunidad internacional para que dé un paso adelante y limite el calentamiento global a 1,5°C.
Save the Children pide, además, planes de adaptación al cambio climático con perspectiva de infancia y que se dé prioridad a una financiación climática que beneficie a la infancia, proteger el derecho de la infancia a vivir en un planeta seguro y sano y que sea escuchada y pueda participar en las decisiones climáticas que afectan a su futuro.
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