MADRID, 16 (OTR/PRESS) En la pradera de San Isidro habló Feijóo este jueves sobre el silencio de Sánchez en el Congreso cuando el líder del PP le preguntó si había intervenido en el rescate de Air Europa. Feijóo hurga en la conciencia del presidente e interpreta su silencio del miércoles (sesión de control al Gobierno) como prueba de que se siente acorralado, bajo sospecha de haber favorecido los intereses de la trama corrupta infiltrada en el poder del Estado de la mano del exministro Ábalos y su fiel escudero, Koldo García. La callada por respuesta nos desarma a quienes le habíamos otorgado el beneficio de la duda respecto a las acusaciones de que hubo tráfico de influencias a través de Begoña Gómez en la operación de rescate a la aerolínea. De los mensajes cruzados entre Ábalos y Sánchez parecía deducirse que una llamada de Javier Hidalgo (ceo de Air Europa) a la esposa del presidente del Gobierno habría sido decisiva para que el expediente se resolviera con toda rapidez. ¿Tan difícil le resulta a Sánchez defender la salvación de una empresa puntera en turismo, que es nuestra primera industria, por razones de interés general? Y no será por falta de información sobre lo que realmente ocurrió con el rescate, uno más de los 30 expedientes aprobados en el marco legal del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas creado por el Gobierno en junio de 2020 para salvar a las más castigadas por la pandemia y la inmovilidad de la población durante 98 días. A Sánchez no le faltan datos para rebatir las acusaciones sobre una presunta mala práctica. Me remito a la información que ofreció al Senado, con todo lujo de detalles técnicos, Bartolomé Lora, vicepresidente de la SEPI, la sociedad estatal llamada a gestionar las solicitudes. Lora, nombrado por el Gobierno de Rajoy, declaró que nunca habló con Ábalos de este asunto, si bien la UCO sostiene que el entonces ministro influyó a instancias de Adama. Según Lora, solo la SEPI gestiona las solicitudes, aunque fuera el Consejo de Ministros el que las aprobaba, siempre a propuesta de un consejo asesor del Fondo. El Gobierno fijó unas condiciones muy duras para salvar a Air Europa de la quiebra (dos préstamos oficiales por valor de 475 millones de euros a devolver antes de noviembre de 2026) y no dejar en la calle a 10.000 empleados. Nada de esto fue usado por el presidente en defensa propia. Solo silencio, cuando se trata de saber que hay detrás del rescate de Air Europa. Endosar el culebrón a la "máquina de fango del PP" no es serio. Preguntar no ofende. Ofende el silencio porque invita a creer que algo inconfesable oculta Sánchez. Ergo, una de dos, está dando alas a los enredadores o es un puro disfraz de la desvergüenza si se acredita que medio millón de euros acabaron en el bolsillo del exministro Ábalos como presunto pago del favor por el rescate de Air Europa. No quiero ni pensarlo.
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