 Advierten de las múltiples formas que puede tomar esta nueva forma de violencia
Expertos en la materia han propuesto, como medidas para combatir la violencia digital de género, el uso de la inteligencia artificial (IA) para detectar casos de lenguaje abusivo y herramientas que identifiquen y eliminen contenidos no consentidos, y la adaptación del sistema judicial actual para proteger los derechos en la era digital.
Lo han hecho en el marco del debate 'Cómo afrontar la violencia digital de género', que ha acogido este jueves el Palau Macaya de la Fundación La Caixa en el marco del ciclo 'Nuestros derechos en la era digital', organizado junto al Observatorio de Derechos Digitales, informa Fundación La Caixa en un comunicado.
La consultora e investigadora especializada en tecnología, directora científica del ciclo y moderadora del debate, Olivia Blanchard, ha apuntado que el desarrollo tecnológico de los últimos 10 años impacta "en todos los ámbitos" de la vida, así como en la manera de comunicarnos y relacionarnos en nuestros vínculos interpersonales y a nivel colectivo, si bien este avance también implica nuevas formas de violencia de género.
UNA EXTENSIÓN DE LA VIOLENCIA MACHISTA
La investigadora de la Universidad de Navarra y experta nacional destacada de la Comisión Europea, Eleonora Espósito, ha explicado que a través de amenazas, acoso, difusión no consentida de contenido íntimo o campañas de desprestigio, miles de mujeres y niñas son atacadas "a diario" en redes sociales, foros y plataformas de mensajería.
La experta ha descrito la violencia digital de género como una extensión de la violencia machista adaptada al siglo XXI, que debe ser enfrentada "con la misma seriedad, recursos y urgencia que cualquier otra forma de violencia de género".
Ha añadido que la violencia digital de género se muestra de diferentes maneras, como por ejemplo a través de la 'sextorsión' o el hostigamiento ordenado, violencia que pueden sufrir las mujeres que tienen un cargo público.
TRASLADO AL MUNDO DIGITAL
El fiscal delegado de Criminalidad Informática, Gabriel González Fernández, ha destacado que el mundo analógico "se ha trasladado al digital", y se necesitan las reformas legislativas pertinentes para que la ley se pueda adaptar.
Ha recordado que "a través de las tecnologías se puede hacer mucho daño" y ha propuesto que desde los tribunales se prohíba a los agresores que puedan comunicarse a través de ellas.
González ha alertado también de que el impacto de las violencias digitales en derechos como la privacidad, la seguridad y la libertad, a nivel individual, afectan de tal manera que van "destruyendo" a la persona y quitándole las ganas de hacer cualquier cosa.
MENOS PROYECCIÓN Y VISIBILIDAD
La artista visual, activista y consultora y formadora en comunicación igualitaria, Yolanda Domínguez, ha explicado que el impacto a nivel individual perjudica a la salud y al bienestar, pero también tiene un efecto a nivel económico, puesto que se pierde "proyección y visibilidad".
Domínguez ha afirmado que, a nivel colectivo, el impacto de las violencias afecta a la diversidad de contenidos y a su calidad, creando una cultura "sesgada" en la que falta la voz de las mujeres.
Esto resulta en "desinformación, polarización, intolerancia y un menoscabo en la democracia".
A esto, Espósito ha añadido que a nivel internacional el impacto es "muy alto", ya que cada país actúa de forma distinta y se subestima la violencia digital; además, cada estado de la Unión Europea tiene una definición distinta y estas formas de violencia digital se diluyen.
COMBATIR LA VIOLENCIA
Espósito ha destacado dos medidas importantes a nivel europeo: la nueva legislación representada por la Directiva Sobre Violencia contra las Mujeres y la Violencia doméstica, y la Ley de Servicios Digitales (DSA), que marca "un punto de inflexión" porque, por primera vez, la violencia digital de género se reconoce de forma clara y explícita dentro del marco legal europeo.
Ha dicho que la violencia digital de género es un fenómeno "global pero también muy local", porque existen muchas diferencias entre los estados miembros y hay que tenerlas en cuenta.
Ha apuntado que la IA puede ser una herramienta para combatir la violencia digital de género, con algoritmos capaces de detectar lenguaje abusivo o tecnologías que identifiquen y eliminen contenidos no consentidos, o prevengan dinámicas de 'grooming'.
Pero la experta también ha alertado de que la misma IA, si se usa sin ética ni supervisión, puede "amplificar el daño", por ejemplo, generando 'deepfakes' pornográficos.
Domínguez ha destacado el potencial de Internet para amplificar y dar visibilidad a movimientos como el #MeToo, pero también ha advertido del peligro de los algoritmos y de las empresas que están detrás.
Ha concluido que "no tiene sentido" que, en una democracia, las mujeres tengan que limitar su participación en línea porque existen hombres y 'bots' que ejercen violencia digital, y ha apelado a la responsabilidad de los usuarios para ser conscientes de los espacios que no respetan ni defienden a las mujeres para abandonarlos.
|