 "Somos esta ciudad que acoge a quienes llegan de otros países dispuestos a arrimar el hombro", subraya el alcalde
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha entregado las medallas de la ciudad por San Isidro, día grande de la ciudad, en un discurso que ha terminado con vivas al santo, a España y al rey y en el que ha descrito a la capital como "punto de encuentro" que "no impone sino que inspira".
"Madrid juega en el conjunto de la nación un papel que no es ser otro que el lugar en el que se cruzan todos los caminos de España, el lugar en el que todos estos caminos convergen, el lugar desde el que nacen también de nuevo para llegar hasta el último rincón del país con un impulso nuevo en su interior. Y lo hacemos como siempre, mirando nuestro pasado para coger impulso hacia el futuro", ha destacado Almeida.
Madrid es como su patrón, el labriego San Isidro, "un hombre sencillo que labró las tierras del Manzanares hace nueve siglos, icono de las virtudes que han dado forma a esta ciudad, de trabajo constante, generosidad, humildad, discreción, que no busca el foco".
La figura del santo "invita a valorar lo esencial, a reconocer que el progreso de Madrid, que se mide sobre todo en la calidad de vida de sus gentes, en la calidad de sus encuentros, en la capacidad de hacer sentir a todos parte de un mismo proyecto, desde los cafés a los laboratorios, desde las facultades a los teatros, desde los centros de negocio hasta los mercados de barrio". "Madrid bulle con una energía imparable y los visitantes lo notan", ha asegurado.
CENTRO DE LOS CAMINOS INVISIBLES DE LA CONCORDIA
Tampoco ha querido obviar las "imperfecciones" de la ciudad en la que sí, "las ideas tienden a prosperar y las personas que trabajan duro siempre encuentran sus oportunidades". "Todo esto nos debe llamar a tomar más conciencia de la responsabilidad única que tenemos como capital de la nación", ha lanzado.
"Tenemos el deber de ser el centro de los caminos invisibles de la concordia, de la vida social en común, de la unión de voluntades que en última instancia conforma toda comunidad política", ha descrito, porque "Madrid debe ser el lugar donde se cruzan todos esos caminos".
"Nuestra misión es ser punto de encuentro, un espacio donde las diferencias se convierten en fortalezas, donde las aspiraciones de todos los españoles encuentran eco. Madrid no pretende imponer sino inspirar; no busca privilegios, sino ofrecer un ejemplo de cómo la libertad, el esfuerzo y el respeto mutuo puede construir una sociedad próspera y en convivencia", ha expresado.
Todo ello respaldado por "la guía que proporciona la figura de su majestad el rey Felipe VI, símbolo de estabilidad y unidad con un liderazgo firmemente anclado en los valores de la Constitución que inspira a Madrid a proyectar una visión de nación que armoniza su realidad con un riquísimo legado histórico y nuevas ambiciones de futuro", unas palabras que han sido recibidas con aplausos.
CIUDAD DE ACOGIDA
Ese papel de "lugar de encuentro de todos los caminos de España no es nuevo, pero se renueva con cada generación". "Somos también una encrucijada de caminos que desbordan las fronteras de España porque esta ciudad acoge a quienes llegan de otros países dispuestos a arrimar el hombro, a integrar sus historias y las hacemos parte de nuestra historia con espíritu de apertura", ha añadido.
Además, Almeida ha expresado que Madrid "no teme los retos, los abraza con creatividad y determinación" en la búsqueda de "un nuevo Madrid impulsado por la convicción de que se puede llegar incluso mucho más allá, con la seguridad de que si Madrid da el primer paso, toda España seguirá sus pasos".
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